viernes, 13 de febrero de 2015

Metatelevisión

Propone: Víctor
Comenta: Rubén


Rebecca: Guau, son tan malos que casi son buenos.
Enid: Se han pasado de buenos y vuelven a ser malos.

(Es curioso, pero una de las frases que más gustó en el cineclub no aparece en el cómic).

Ghost World es la adaptación cinematográfica de un cómic del mismo nombre, publicado por vez primera en el año 1993 que salió de la mano de Daniel Clowes, mientras que la cinta surgió de Terry Zwigoff en el año 2001. Estuvo protagonizada por Scarlett Johnason en el papel de Rebecca, Thora Birch en el de Enid y Steve Buscemi en el de Seymour. Y en este comentario trataré de comparar el libro original con la cinta resultante.


Cuando el dibujante Daniel Clowes diseñó el cómic, lo pensó en tonos azules que es el color que desprenden las pantallas de los televisores en el crepúsculo, cuando la gente inicia el viaje a casa tras el trabajo y los receptores están encendidos, rodeados por los demás miembros de la familia. Ese cromatismo fantasmal es el que revela el título de la obra. Y la película, como no podía ser de otra manera, empieza así: desde varias ventanas se aprecian tonos azulados en movimiento. Sin embargo, la estética de la película no está impregnada de esos matices cerúleos y celestes y parece que se haya optado por unos colores más intensos, para recoger cierta apariencia de cómic. Para la película 300, se utilizó lo contrario: el ambiente es oscuro como en el original, pero claro, es más fácil hacer una película en tonos tétricos que en azules, así que no se lo tendré en cuenta al director. Eso sí, tanto en el libro como en la película la presencia de los televisores es una constante.


En la contraportada del libro se puede leer lo siguiente: “Mundo Fantasmal es la historia de Enid y Rebecca, dos amigas que afrontan la exploración del no siempre agradable camino a la madurez y el incierto futuro de su intrincada relación. Daniel Clowes conjura una historia tan tierna como objetiva de su frágil existencia, capturando los temores mundanos y las tragedias cotidianas de una adolescencia que se escurre inexorablemente entre los dedos. Con una narrativa sutil consigue tejer las fragmentadas vidas de dos jóvenes que ya no son niñas, pero que tampoco son aún mujeres”. Ciertamente, la película recoge esos conflictos y traumas de la adolescencia, una etapa de la vida que a veces se nos muestra como fantasmal. Es notable la lección de la página 26 del cómic, donde se contrapone el idealismo (típico de una etapa adolescente) con el capitalismo (tristemente clásico de nuestra edad madura).


El final del cómic es tan abierto como el de la película, si bien es cierto que Enid comenta que le gustaría cambiar al acabar el instituto, mudarse a una ciudad nueva, al azar y ser otra persona mientras que Becky prefiere que todo siga como en el Instituto. Becky padece un pequeño peterpanismo que supera, entra a trabajar y se “normaliza”, mientras que Enid parece que se queda estancada. Hay una especie de transmutación de caracteres. En la película, por el contrario, la madura, desde un principio, es Becky y Enid es la alocada que incluso llega a dudar de su tendencia sexual y comenta que se siente atraída hacia Enid.



Para acabar, unas pequeñas notas y reflexiones: La mejor caracterizada es Melorra. Pienso que el personaje de Meg, de Padre de familia, está inspirado en la estética de Enid. En el cómic, el padre de Enid vuelve a salir con Carol, en la película le cambian el nombre a Maxine, pero básicamente es la misma historia. En la escena del mercadillo, en el cómic, es Enid la que vende y no la que compra. Y la historia del anuncio, en el cómic no es más que un fragmento en un capítulo y en la película lo alargan demasiado, pero con una interpretación sublime de Steve Buscemi. En el cómic no hay clases de arte en verano. Y como dato curioso, debe de ser extraño perder la virginidad con “El Príncipe de Bel-Air” de fondo, tal y como hizo Enid.


Y por cierto, Ghost world es una pitada en la puerta del garaje de una de las protagonistas que aparece en una fotografía.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Te ha quedado redondo, Rubén. No sabía nada del cómic, así que me vienen muy bien tus comentarios (que, entre otras cosas, justifican el propio título, "Ghost World", en el segundo párrafo).

Interesante también lo que comentas en el cuarto, sobre el final del cómic y el de la película, con sus contrastes.

Personalmente le hubiera dedicado algunas palabras más al personaje de Buscemi, pero es que cada uno filtra lo que más le toca y me hubiera quedado un comentario más sesgado.

Dos preguntas: el personaje que espera el autobús hasta el mismo final de la película, ¿aparece también el cómic? Apostaría por ello. Y esa pintada que mencionas también, ¿no? Si lo pregunto es porque hablas de una fotografía y me despisto un poco.

Víctor dijo...

Te ha quedado redondo, Rubén. No sabía nada del cómic, así que me vienen muy bien tus comentarios (que, entre otras cosas, justifican el propio título, "Ghost World", en el segundo párrafo).

Interesante también lo que comentas en el cuarto, sobre el final del cómic y el de la película, con sus contrastes.

Personalmente le hubiera dedicado algunas palabras más al personaje de Buscemi, pero es que cada uno filtra lo que más le toca y me hubiera quedado un comentario más sesgado.

Dos preguntas: el personaje que espera el autobús hasta el mismo final de la película, ¿aparece también el cómic? Apostaría por ello. Y esa pintada que mencionas también, ¿no? Si lo pregunto es porque hablas de una fotografía y me despisto un poco.

Rubén dijo...

Sí, hay un personaje, un anciano, que espera el autobús.
Y la foto con la pintada en la puerta del garaje aparece en un álbum de fotos de cuando iban a primaria.

J. Antonio dijo...

Pobre Buscemi, eso es destrozar la vida a alguien y lo demás tonterías.