lunes, 18 de julio de 2011

Flotar en carisma




Propone: Nando
Comenta: José Antonio

Tras un tiempo más que razonable sin actualizar el blog, vamos a echarle morro y empezaré fusilando un artículo de Carlos Boyero en el que hablaba sobre Gary Cooper. El crítico le colocaba entre una serie de actores míticos, entre los que se incluía a Cary Grant. Lo traigo por aquí, porque vamos a hablar de "Cintia", película que nos trajo Nando a nuestro cine club.



El artículo empezaba así:



"Se sabe del anhelo de muchos actores y actrices por cambiar continuamente de registros, por disfrazarse adoptando las pieles y el espíritu de personajes muy variados, por que nadie reconozca sus personalidad de una película a otra. Existen auténticos virtuosos en ese arte camaleónico. Como en el trágico poema de Borges podrían autodefinirse como: "Yo, que tantos hombres he sido". Existen otros, carne de Método y escuelas de interpretación, geniales, correctos, manieristas o insoportables, que siempre se las ingenian en cualquier tipo de papel para que reconozcamos su ancestral gestualidad, su intensidad emocional, sus magnéticos tics. Y están los genéticamente naturales, gente que no necesita hacer nada especial ni montar numeritos para que siempre te los creas, atractivos hasta de espaldas o en cuarto plano. Son los que más me gustan. Siempre son ellos, la cámara les adora, transmiten lo que les da la gana haciendo lo mínimo, su careto, su presencia, su ritmo y sus movimientos te fascinan. "


Podría seguir poniendo el artículo entero, pero ya no hace falta porque ya he recogida la idea que quería trasmitir. "Cintia" es el título que se puso en España a "House boat" (La casa del barco), comedia romántica del año 1958 protagonizada por Cary Grant y Sofia Loren. Los dos ya habían protagonizado un año antes "Orgullo y pasión", rodada en España. Por ello, "Cintia" es el desembarco oficial de la diva italiana en Hollywood. Les dirige Melville Shalveson, un director y guionista especializado en comedias familiares, poco conocido por el gran público. Antes de ponerse tras la cámara había sido guionista de Bob Hope y Danny Kaye. Es lo que se llama un artesano. El director repetiría un año después con Sophia Loren en "Capri", esta vez con Clark Gable.



No es una gran película, el argumento es un pelín absurdo, pero cumple su papel de película para ver en familia o, mejor dicho, para todos los públicos, porque hay familias y familias. Una realidad almibarada y colores pastel que deja un buen sabor de boca sin llegar a empalagar demasiado. Una comedia perfecta si te vas a casar en una semana.



Un momento.... ¡ES QUE NANDO SE VA A CASAR EN UNA SEMANA! Cintia es la hija de un millonario italiano, un tanto mimada y que se escapa de casa para vivir aventuras. Así acabará conociendo al personaje de Cary Grant, un maduro viudo que trata de sacar adelante a sus tres hijos. Ella comienza a trabajar para ellos como niñera y en realidad todo es un pretexto para que la familia acabe viviendo en un decrépito barco del Mississippi y generar situaciones cómicas por el nuevo escenario que les ha tocado como hogar, así como el hecho de que ella tenga que bajar de su pedestal de princesa para hacer frente a las tareas domésticas en su nueva vida como criada. Un argumento que sólo con unos actores de raza como los que tiene se puede mantener la historia en pie para ofrecer un producto correcto y sin pretensiones. Y a veces lo mejor que se puede decir de alguna peli es que no tiene pretensiones. El carisma de la pareja protagonista es la que evita que el barco se hunda y permanezca siempre a flote, una tarea seguro mucho más complicada en caso de haber contado con otro reparto. Cary Grant sigue en su papel de galán, mientras que aquí quien tiene que hacer méritos es la Loren, que busca un producto con el que meterse en el bolsillo al mercado americano. Canta, baila, está deslumbrante y enamora a todo el que se pone a su paso.