martes, 30 de agosto de 2011

Un mundo feliz

Propone: Iván
Comenta: José Antonio

La película comienza en una estación de metro, donde una pareja de novios está comiéndose a besos sin que sus caras reflejen emoción alguna. Junto a ellos, está un hombre inquieto a quien la escena hace que se desasosiegue aún más y acaba saltando a las vías. Éste es el impactante arranque de la última película que nos trajo Iván al Cineclub Golfa, "El incomprendido", una desconocida cinta noruega que acabó siendo una inesperada sorpresa para todos nosotros.
Nos cuenta la historia de una ciudad en la que no existe la pasión, ni los sentimientos. El protagonista llega un buen día en un autobús, sin que sepamos de dónde ni cómo ha acabado allí. La parada es en una casa en medio del campo, donde le han colocado el cartel de bienvenido y un coche le espera para llevarle a empezar su nueva vida en la ciudad. Tiene un buen trabajo y todas sus necesidades materiales están satisfechas. Sin embargo, pronto empieza a ver que algo no está bien. Las conversaciones con los demás le parecen superficiales y aburridas, el alcohol no le emborracha y el sexo con la mujer con la que se empareja nada más llegar es monótono y falto de pasión. La película es una metáfora sobre la deshumanización de la sociedad. ¿Felicidad? Oiga si eso me va a costar mucho no lo quiero. No hay más que ver cómo el protagonista corta con su novia porque ha encontrado a otra mujer: "¿Te irás antes del sábado? Es que doy una fiesta con invitados", le responde ella con la misma serenidad que si estuvieran planeando una visita a Ikea. En algún momento que nadie recuerda, el pan dejó de tener sabor y los melocotones ya no sabían como los melocotones.

Sin embargo, nadie de los que viven en esa extraña sociedad parece ser infeliz con esta situación. Todos parecen satisfechos y contentos; y no dudan en sofocar cualquier intento de traer a este mundo perfecto que ellos han creado algo de color o de alegría. En definitiva, evitar que el caos entre en esta sociedad de perfecto orden que han creado. Los sentimentales son proscritos y deben ocultar su interior o se exponen a ser señalados con el dedo. Y en esta situación, no cabe ni siquiera la posibilidad de suicidarse, ya que si te arrojas desde el balcón o a las vías del metro, aparece una cuadrilla que parecen los señores de la limpieza, que te recogen y te reconstruyen para que puedas continuar con tu vida. No hay posibilidad de escapar y la única alternativa es la de adaptarse y ser como ellos. De ritmo pausado, kafkiana, por momentos inquietante, con toques de surrealismo y una excelente banda sonora el director logra construir una historia que sorprende por su alegato por la pasión y el disfrute de esos momentos de la vida, dado que Noruega no es que sea precisamente la alegría de la huerta.

En el debate de la peli, hablamos que se trataba de una distopía (toma palabro), que es lo contrario de la utopía. Una sociedad que rinde culto al diseño, a los cuerpos danone, prima lo material sobre todo lo demás y los sentimientos son para los pringados. ¿Uy de qué me suena ésto? Sobre este director, Jens Lien, sólo he encontrado que tiene dos películas y todo apunta a que tendremos que estar atentos por si en un futuro se anima a darnos más. El día que el chorizo deje de saber a chorizo comenzaré a preocuparme.




viernes, 26 de agosto de 2011

Historias de los abuelos de los ricos

Propone: Miguel
Comenta: Juli

Tras un apasionado paréntesis y una temporada densa de trabajo, hoy retomo mi tarea de bloguero comentando una película de 1.940 dirigida por George Cukor y basada en una obra teatral homónima de Philip Barry.

Como curiosidad, no sólo en España hacen traducciones estrafalarias de títulos, y este es un ejemplo. En Argentina la titularon "Pecadora equivocada". Quizá por eso el nombre de la protagonista (Tracy Lord) lo adoptó una actriz porno de los 80 que se caracterizó por rodar la práctica totalidad de sus películas X siendo menor de edad. Pero dejemos el morbo por unos momentos y centrémonos en esta película que no tiene nada de morbosa.

Y es que las comedias románticas no son de ahora, han existido siempre, pero, mientras hoy en día las interpretan gentes como las Jennifer (López o Aniston), antiguamente las protagonizaban actrices como las Hepburn (Audrey o Katherine). Por no hablar de los actores guaperas de hoy, de los que no me sale ningún nombre, y que podemos comparar con Clark Gable, James Stewart, Cary Grant, etc.


Historias de Filadelfia es, precisamente, una comedia romántica protagonizada por el triángulo compuesto por Katherine Hepburn, Cary Grant y James Stewart. Estamos ante una película excelente con todos los tópicos de la época, una gran dirección y un plantel de actores de lo mejorcito que ha dado Hollywood en toda su historia. No voy a contar el argumento porque ya hemos visto la película y quien no lo haya hecho, no sé a qué narices está esperando, pues es una de las imprescindibles del cine clásico. Es además, la película por la que James Stewart consiguió su Oscar al mejor actor antes de enrolarse en las Fuerzas Aéreas americanas para participar en la Segunda Guerra Mundial.


Hay gente que piensa que la película ha envejecido mal (aguafiestas hay en todos los lados), y quizá, vista hoy en día, pierde algo de frescura, pero aunque así sea, merece la pena meterse una hora y media en ese mundo de la "aristocracia"norteamericana de los años 30 y 40, y comprobar la evolución que ha sufrido el "mundillo bien": de los asépticos ecos de sociedad a las escatológicas revistas del corazón.

Nota del autor: En un principio había pensado titular el post como "Historias de nuestros abuelos", pero realmente mis abuelos no se parecían en nada a esta gente. En todo caso, serían los criados, por lo que al final he optado el otro título.

martes, 16 de agosto de 2011

El tiempo no perdona



Propone: Pedro

Comenta: Jose Antonio

Iba a ser deliberadamente cruel a la hora de hacer el comentario sobre "Terrorífica luna de miel" (traída por cortesía de Pedro a nuestro Cineclub) en el hecho de que se trató del quinto y último largometraje dirigido por su protagonista, Gene Wilder. Sin embargo, a la hora de documentarme me encontré con el hecho de que Wilder se retiró del cine tres años después a causa de la muerte por un cáncer de su mujer, Gilda Radner, que coprotagoniza también esta película. Desde el año 1989, Wilder ha salido de su retiro en un par de ocasiones y es un activista de las asociaciones que tratan de acabar con esta enfermedad. Vamos, que la cosa no es para hacer gracietas o para tratar de ser ingenioso.

Gene Wilder fue un descubrimiento de Mel Brooks y se convirtió en uno de los principales cómicos norteamericanos durante los 70 y los 80. Aunque Wilder ya había hecho sus pinitos detrás de las cámaras y tenía un Oscar como guionista, su gran éxito como director vendría con "La mujer de rojo" que dejó a Kelly Lebrock como uno de los iconos de la década de los 80, pese a haber protagonizado sólo dos películas. Así que "Terrorífica luna de miel" llegó en plena cúspide de la carrera de Wilder. Se la compara con las pelis de Mel Brooks por esa mezcla de comedia y cine de terror, pero a mi me recuerda más al cine de Abbot y Costello. De hecho, el personaje que interpreta Wilder se llama Larry Abbot. ¿Coincidencia?


La historia está ambientada en los años 30. Gene Wilder y Gilda Radner encarnan a una pareja que son las estrellas de los seriales radiofónicos del momento y que están a punto de contraer matrimonio. Con motivo del compromiso, Larry empieza a tener extraños comportamientos y pone en peligro la continuidad del programa. Su tío psiquiatra sostiene que se trata de un trauma de la infancia que sólo se curará dándole un susto de muerte, algo que pretende hacer cuando la pareja se case ese mismo fin de semana en la mansión familiar. Paralelamente se desarrolla otra historia sobre la maldición del hombre lobo y un plan para asesinarle a fin de quitarle la suculenta herencia familiar. El argumento está cogido con alfileres y todo es un pretexto para que tanto Gene Wilder, como Gilda Radner y Dom Deluis (que encarna a la tía millonaria) den rienda suelta sus tics más histriónicos con la intención de arrancar las carcajadas del respetable. Pese a algún gag aislado que se puede salvar, la película no tiene ni pies ni cabeza y en algunos momentos llega a provocar vergüenza ajena.

Las críticas que he leído por la red suelen ser benévolas con ella y los comentaristas la recuerdan con agrado. Creo que debe ser que pesa en ellos el factor de la nostalgia, pero el paso del tiempo todo lo devora y no respeta ni a los referentes que tenías en los adolescencia, que se vuelven caducos y marchitos. Ahora resulta que Gene Wilder y Richard Pryor no tenían una buena relación personal, sino que era más bien tensa debido a la adicción de las drogas del segundo. "Terrorífica luna de miel" ha envejecido muy mal y el paso del tiempo ha hecho mella en ella, como en todos nostros. Gilda Radner murió en el 89, Pryor falleció en el 2005 y Dom DeLuise en el 2009. Y el cómico está triste y ya no quiere hacer reir más. Vaya una manera de acabar una crítica sobre una comedia, ¿no?


martes, 9 de agosto de 2011

Despertares



Propone: Miguel
Comenta:Pepe
Después de la avalancha de comentarios de José Antonio, y visto que nuestro otro comentarista habitual está ocupado en menesteres más agradables que escribir comentarios de películas, me parece que ya es hora de volver a ponerme ante la hoja en blanco (bueno ante la pantalla, porque escribo en ordenador como buen hijo de mi tiempo) para escribir unas líneas sobre alguna de las películas que tenemos pendientes de comentar, que no son pocas.
Bueno, como podéis ver, setenta y tantas palabras después, aún no he dicho absolutamente nada. Pero como ya sabéis que yo no doy puntada sin hilo, me sirve el primer párrafo de este artículo como ejemplo de la sensación que Juncos Salvajes (André Techiné, 1994), me dejó cuando la vimos en el Cineclub, por gentileza de Miguel: Una película que cuenta una historia que ya hemos visto mil veces, con cierta elegancia, y enrollándose hasta la saciedad, alargándose y alargándose sin sentido pero con sensibilidad hasta que termina abandonándote en una especie de sopor que a la vez tiene algo de agradable, como una siesta a la sombra fresca de uno de esos árboles del magnífico paisaje en flor en que tanto se recrea la película.
Y es que estamos ante lo que podríamos llamar una película primaveral, porque nos cuenta el florecimiento, el despertar a la sexualidad y a la vida de tres bellos adolescentes, dos chicos y una chica, en la Francia rural de los primeros años sesenta, con el trasfondo de la guerra de Argelia. La historia se sustenta en esa especie de peculiar triángulo amoroso que se crea entre los tres. El director, sin embargo, no se centra en las cosas que se dicen o en contar la peripecia de los personajes, sino en intentar transmitir las sensaciones de los mismos: los juegos de miradas, un roce que hace erizar la piel, un golpe de frío al tirarte al agua, la brisa en la cara de un paseo en moto, ese momento de la vida en el que todo es nuevo otra vez, en el que todo es a la vez tan fácil y tan difícil, juventud divino tesoro, carpe diem y demás zarandajas.
Es decir, el mismo tópico que estamos acostumbrados a adjudicar a todo el cine francés de autor, desde que éste existe. Y es verdad, para resumir, que Juncos Salvajes es una película impecablemente francesa, absolutamente hermosa, un poco autocomplaciente, contemplativa en demasía y de lento desarrollo, que hace lo mismo que muchas otras antes y después que ella, cae en el tópico y a ratos aburre, pero todo eso lo hace muy bien, y eso es decir mucho en los tiempos que corren.

sábado, 6 de agosto de 2011

Sexo en Hong Kong


Propone: Iván

Comenta: José Antonio

Mucho nos ha costado subir este comentario al blog, pero es que yo no estuve el día que pusieron esta peli en el Cineclub. He estado casi un año reclamándola sin éxito y al final la he conseguido por mi cuenta esta semana. Hablamos de "Adult Video" la propuesta Made in Hong Kong traída por Iván al Golfa. El argumento es típico de una comedia destinada a adolescentes: un grupo de estudiantes que trata de perder su virginidad. La novedad en este caso es que no se les ocurre otra cosa para lograr su objetivo que fingir que están haciendo una peli porno y contratar a la estrella japonesa de moda del momento para conseguirlo, supuestamente engañada pensando que se trata de un proyecto de verdad. En el trailer se resume bastante bien el asunto: Nunca el sexo fácil fue tan difícil.





El director y guionista es Pang-Ho Cheung, realizador de culto al que le gusta diversificarse en sus géneros. Por su cámara ha pasado la comedia adolescente, el drama, e incluso el gore. "Adult Video" tiene varias referencias cinéfilas que van más allá de "American Pie", "Porky's" y "Los albóndigas en remojo". Uno de los gags con más mala baba es el sitio que usa uno de los protagonistas para esconder sus cintas de porno casero: la caja de la película "Stalker" de Andrei Tarkovsky. Algo que sabe que nadie cogerá nunca. En otra escena, el grupo está hablando de en qué peli se pueden inspìrar para hacer su versión porno. En lugar de las típicas de "La guarra de las galaxias", "Penetrator" o "Eduardo Manospajeras" a uno de ellos se le ocurre "Flor de Otoño", drama intimista japonés de los años 50 de Yatsuhiro Ozu y en blanco y negro. Vamos, un prodigio de erotismo.



El grupo está compuesto de los topicazos en este tipo de pelis: el listo y líder del grupo, el guaperas, el tonto gordito y el bufón. A ellos se une el director de la peli, otro estudiante como ellos y que aspira a ser Tarkovski. Éste es el que les da la idea, ya que le expulsan de la escuela al descubrir que hace vídeos guarros. Los engaños para hacer creer que son productores auténticos de cine porno, las dificultades para conseguir el dinero para contratar a la actriz, los problemas para mantener una erección mientras te están mirando más de cincuenta pesonas para hacerlo ante la cámara, o las peripecias para rodar en secreto la peli en las instalaciones de la escuela sin que se den cuenta los profesores son las situaciones sobre las que se sostiene el argumento.







Manami Amayima se interpreta a sí misma como la actriz porno que va a hacer perder la virginidad a esos adolescentes desesperados por obtener sexo fácil. La falta de carisma de la actriz es uno de los grandes lastres de la película. La chiquita es muy mona, pero no parece dar mucho de sí para papeles dramáticos reales, por lo que no termina de cuajar eso de que ella sea la experiencia que marcará para siempre la vida de estos muchachos. Se supone que los jóvenes aprenderán a encontrar su madurez inspirados por su aventura, pero esto es algo que tampoco se termina de ver reflejado. Uno de ellos se acaba enamorando de la actriz y le llega a molestar que sus amigos la vean como un trozo de carne. Pero tampoco es que la relación tenga mucha credibilidad y no se termina de entender por qué ha pasado. Estos lastres hacen que la peli vaya hundiéndose a medida que avanza el metraje (vaya, otra metáfora con barcos). Sin embargo, otras pelis inferiores a ésta, las comedias adolescentes americanas, llegan a las pantallas con mucha más facilidad sin que nadie se rasgue las vestiduras por ser malas. Sería injusto colocarla la etiqueta de "para pajilleros", porque no se basa en un humor de "caca, culo, pedo, pis", aunque le falta un poco de mala baba. Por tanto, aunque no es una peli redonda, "Adult Video" se puede ver para ver cómo hacen comedia en otras filmografías más desconocidas.