martes, 19 de octubre de 2010

La magnificencia de los años pasa como las flores

Propone: Lorena
Comenta: Juli
Lorena nos trajo una historia romántica china del año 2.000 dirigida por Wong Kar-Wai. El título original traducido literalmente del mandarín sería "La magnificencia de los años pasa como las flores", y en inglés la llamaron In the Mood for Love. Para que luego digan de las traducciones españolas de los títulos...

Esta película forma parte de una trilogía de este director en la que también se engloban las obras "Días salvajes" (Days of Being Wild, 1991) y "2046" (2004). En las 3 narra los amoríos de un escritor (Chow Mo Wan) en Hong Kong. Bueno, y en sus viajes también.

La película que nos ocupa es un relato intimista de dos personas cuyas parejas respectivas se ausentan durante largos períodos. Ellos quieren mantenerse fieles, pero la soledad de esas ausencias conjuntas les lleva a la mutua compañía. El director consigue trasladarnos las sospechas de los protagonistas, sus miedos y sus anhelos, todo ello en la sociedad de las apariencias de los años 60.

Quizá en occidente no estemos preparados para el cine asiático, pero siempre enriquece encontrar obras así de interesantes. Creo recordar que cuando vi la película no terminó de gustarme, tal vez por lo lentas que suceden las cosas; podría decirse que no estás viendo una película, la estás contemplando. Hoy, varios meses después, y tras ver la de 2046, al reflexionar sobre esta película pienso que dejó un poso agradable entre mis recuerdos.



La parte que más me gustó fue la irrupción en escena de una voz impresionante, rasgada y con fuerte acento, cantando aquello de:
Y así pasan los diiías, y yooo desesperaaado, y tuuú, tuú contestaaando, quizás, quizás, quizás.


lunes, 11 de octubre de 2010

El experimento

Propone: Virginia
Comenta: Juli
Todo empieza un fin de semana a finales de agosto. Unos amigos se reúnen para ir de excursión a una pequeña isla del litoral alicantino, llamada Tabarca. Una vez ahí, y con afán de divertirse, organizan una gymkana, y para ello se dividen en 3 grupos: el primero actuará como juez, organizador y observador, los miembros del segundo harán el rol de guardianes, y los del tercero, el de presos.

La película "El experimento" bien podría haber comenzado así. Se trata de unos psicólogos que quieren observar el comportamiento humano en condiciones extremas. Para ello escogen una serie de individuos, a los que ofrecen una suma importante de dinero para que durante 14 días convivan en una "especie" de cárcel, donde unos individuos adoptarán el rol de carceleros y los demás, de prisioneros. Como dirian en una sobremesa de Antena 3, está "basada en hechos reales", concretamente en un experimento llevado a cabo en la Universidad de Stanford en 1.971, que fue un absoluto fracaso al tomárselo todos demasiado en serio.

La película consigue mantener el suspense y trasladarte las sensaciones de sus protagonistas, que enseguida asimilan sus papeles y mientras unos se convierten en seres asustadizos, otros tienen que mantener su status de autoridad, y se convierten en celosos psicópatas. Quien no acepta su rol, ¡pobrecico! Le dan hasta en el cielo de la boca.

Enseguida el espectador se mete en la atmósfera opresiva en que se convierte la cárcel artificial donde unos individuos sin escrúpulos enseguida pasan a ser peligrosos verdugos, y otros individuos son oprimidos hasta la tortura física y mental, oprimidos y apaleados. Cada grupo tiene su consigna, los guardianes: mantener el orden, los prisioneros: obedecer las órdenes.

¡Qué dos párrafos más buenos me han quedado! Sí señor, eso se llama decir lo mismo con diferentes palabras.

Lector, si al ver esta película sientes ira cuando no se cumplen las órdenes y te gustaría que se impusiera el respeto y la obediencia, háztelo mirar, y tendrás que ir adonde seguramente terminaron yendo los psicólogos, o sea, al psiquiatra.


Película muy recomendable e impactante, sobre todo, si acabas de ver algún pastelón de la Sandra Bullock, o de alguna otra por el estilo.

El vídeo que os invito a ver en esta ocasión es una entrevista de don Punset al psicólogo de Stanford que organizó el macabro experimento: Philip Zimbardo.

Redes para la Ciencia » Redes 54: La pendiente resbaladiza de la maldad

lunes, 4 de octubre de 2010

Chabakanas

Propone: Nando
Comenta: José Antonio


A lo largo de la ya abultada historia de nuestro Cineclub han pasado títulos que han dejado una huella imborrable a todos los socios, pero no precisamente por su calidad cinematográfica. Más bien por lo contrario. Unas son demasiado pretenciosas. Otras es que son simplemente malas. Nando nos trajo una de los productos más infames que se han proyectado en los últimos meses. Ha habido otras pelis malísimas, pero creo que es esteril abrir el debate de cuál es la peor.

Uno de los principios que inspiró nuestro cineclub fue el poder compartir con tus amigos tus películas favoritas, aunque la norma principal es que hay libertad absoluta para proyectar el título que sea. De esta manera se ha dado el caso de que quien ponía peli, no la había visto antes. Unas veces la jugada salió bien, otras el resultado fue catastrófico. Imagino que queda bien eso de decir que vas a poner una película chilena, pero sería de agradecer que a quien le toque traer peli la hubiera visto antes para que recapacitara antes si la experiencia valdrá la pena o no.

El caso que nos ocupa es "Lokas", película chilena que intenta hacer la versión latina de títulos como "La jaula de las locas". Dirige Gonzalo Justiniano, multipremiado cineasta chileno de quien no he visto más que esta obra. Me suena otra titulada "Caluga o menta", que tampoco he visto, pero que está considerada como uno de los títulos cumbres del séptimo arte en su país. Uno de los protagonistas es Coco Legrand, un veterano actor cómico chileno del mundo del teatro y de los monólogos que daba el salto a la gran pantalla con esta película. Aquí interpreta a un maduro homosexual que vive con su novio y que un día tiene que acoger en su casa a Charly, su hijo treinteañero a quien no ha visto desde que nació, y a su nieto de nueve años. Resulta que Charly ha sido detenido en Méjico por estafa y tiene que salir por piernas de ese país. Ahora intenta rehacer su vida en su Chile natal. Charly es un poco homófobo, por lo que el argumento de la película gira en torno a cómo se mueve éste dentro del mundo gay. La supuesta comicidad está también en que debe hacerse pasar por uno de ellos, para trabajar como camarero en una discoteca de ambiente. Tiene que fingir que es homosexual porque sino su jefe le despedirá. Tan absurda como esta situación, es el resto de las escenas de la película. Las interpretaciones son mediocres, los diálogos penosos y nada sutiles y la banda sonora llega a sacar de quicio. Vamos que parece que el guión lo ha escrito el niño de nueve años que sale en la peli, que es quien trata de reconciliar a todos los personajes.
Antes de ponerme a escribir sobre "Lokas", he consultado varias páginas de críticas cinematográficas para ver qué decían sobre ella. Para mi sorpresa está muy bien considerada por algunos y se la llega a etiquetar como una película que trata de la tolerancia a la homosexualidad. Incluso su director se ofendió mucho cuando le pusieron la etiqueta de "Para mayores de 14 años", porque él decía que era una obra para toda la familia. Yo personalmente no tengo ninguna duda de que ésa fuera la intención del director y de todo el equipo a la hora de ponerse a rodarla. El problema es que mientras la veía no me ha transmitido ninguna de esas ideas. Me pareció machista y que abusaba de muchos estereotipos y de los chistes de maricas. Parece un anacronismo sacado de los años 70. Porque es un tipo de humor de hace más de veinte años y esta película es de 2008. La única explicación que se me ocurre es que Chile todavía tiene muy reciente la dictadura de Pinochet, donde no creo que se tolerara la homosexualidad en absoluto, y todavía hay mentalidades más próximas a las que había en los 70, donde en España también salíamos de otra dictadura.
"Lokas" no logra arrancar ninguna carcajada, ni siquiera una sonrisa. A medida que avanza la proyección, la cara que se te queda es más de asco y astío. Sobre todo al ver el reloj y comprobar que sólo han pasado tres minutos desde la última vez que lo miraste. Al terminar, el comentario en la sala era unánime: "La madre que lo parió".
Una obra muy chabacana y vulgar, muy alejada de la sofisticada comedia que pretendía haber sido.