lunes, 7 de noviembre de 2011

Enjuto Mojamuto y la Chochona

Propone: Amalia
Comenta: Juli


En Lars y una chica de verdad, Lars es un tarado tierno y tremendamente tímido que se enamora de una muñeca hinchable de látex, de esas de tamaño natural y personalizadas que se piden por Internet, llamada Bianca. Pues sí, por inverosímil que parezca, estas cosas pasan, aunque el protagonista en la realidad suele ser bastante más feo y con pinta de Friki, de esos que aparecen en programas vespertinos sentados en un sofá y de cháchara con la presentadora, diciendo que tienen una cibernovia o que quieren darle una sorpresa a su mejor amigo y contarle que están enrollados con su madre de 55 años, una madurita todavía atractiva con las tetas recién operadas y capaz de acrobacias sexuales inverosímiles.


Pero la película no tiene nada que ver en realidad con esas gentes ni con esos programas, ya que es buena, divertida, llena de ternura y conmovedora, como una de Disney. Podría decirse que es como un cuento, donde los personajes rebosan humanidad y donde, cada uno con sus matices contribuyen a crear una atmósfera agradable que te envuelve desde el principio de la película y te hace partícipe de la propia historia.

Lars vive en un pueblo pequeñito donde todos se conocen, pero a pesar de ello, es un chico tan tímido que, si no fuera por su hermano, su cuñada y algún compañero de trabajo, solo se relacionaría consigo mismo. Un buen día, le cuentan que existen unas muñecas que tienen una apariencia casi real. Es así como conoce a Bianca, su novia, que viene a verlo metida en una caja de madera. Poco a poco, y por consejos de una psicóloga, la muchacha-muñeca va haciéndose un hueco en los corazones de los habitantes de este pequeño pueblo y también de los espectadores. El resto de la historia la dejo para la nostalgia o para la imaginación.

Como colofón al comentario, una pregunta para el espectador: la psicóloga, ¿consiguió el título porque venía en el envoltorio de un Sugus?


7 comentarios:

AMALIA dijo...

Lars no se enamora de la muñeca, utiliza la muñeca como instrumento para insertarse en la sociedad y acaba consiguiendolo gracias a la ayuda y el buen trabajo de la psicóloga y por supuesto el cariño que todos le tienen a Lars.

Rubén dijo...

Yo creo que la muñeca le sirve a Lars para intentar integrarse al pretender llevar una vida "normal" dentro de la sociedad. Y además la sociedad como colectivo individual se presta al juego y participa activamente. Por decirlo de manera pueril, todos le siguen a Lars el juego que él inicia, pero con la nota tierna de hacerlo para ayudarlo.
Ya en "Rebobine, por favor" manifesté la dicotomía entre pueblo humnanizado y ciudad individualista. La historia de Lars sólo puede llevarse a cabo en núcleos de población donde se conozcan todos.

Pepe dijo...

No entiendo la expresión "colectivo individual", o es colectivo, o es individual, no?

La verdad es que aún no he visto la peli, cuando la pille os comento. Por ahora os recomiendo el visionado de Tamaño Natural, de Berlanga, también sobre una muñeca hinchable...

Rubén dijo...

El ejército, el emjambre, la jauría, la piara, la manada, el rebaño son ejemplos de colectivos pues no es un individuo el que lo forma, pero aparecen en forma singular: un enjambre o una jauría.
En la película todo un pueblo (una sociedad) actúa en una misma dirección; por eso son colectivos individual. Cuando hay un frente común, más o menos.

JULI dijo...

Como individuo dentro del colectivo del Golfa, y al hilo de lo que comenta Amalia, que me parece mucho más interesante que las diferencias semánticas, creo que la manera en que Lars utiliza la muñeca para insertarse en la sociedad es del todo inconsciente. Es la propia sociedad quien sí es consciente de que de esa forma puede acogerlo en su seno. ¿Está enamorado Lars de la muñeca? Él cree que lo está, al menos al principio. Lars no es una persona calculadora, sino más bien al contrario, y, como hombre, es un ser social. Quizá le dé vergüenza el ver que no encaja en la propia sociedad, y eso le hace autoexcluirse cada vez más. Hasta que tiene la ocurrencia de Bianca, que es lo que lo salva.

J. Antonio dijo...

Yo nominaré a la muñeca a Mejor Actriz, si se retoman los premios.

Rubén dijo...

De todos modos, la "vida" de la muñeca la va marcando Lars (con o sin la psicóloga), es posible que él sea consciente de su autoexclusión social.