martes, 28 de febrero de 2012

Bla, bla, bla

Propone: David
Comenta: José Antonio



La proyección de Waking Life en nuestro Cine Club por parte de David suscitó un encendido debate entre defensores y detractores. Yo fui de los de este último grupo, lo que adelanto ahora para los enemigos de los comentarios largos porque a lo mejor voy a tener que dar un pequeño rodeo para explicar todo lo que tengo que decir. Otros dirían simplemente que es una mierda, pero yo voy a tratar de argumentar por qué.



A mediados de los años 90 se estrenó una película de culto, muy bien recordada por todos aquellos que esos años se encontraban en la adolescencia, "Antes del amanecer". La fantasía romántica de mucho viajero de Interrail. Un joven periodista norteamericano y una estudiante francesa, interpretados por Ethan Hawke y Julie Delpy, coniciden una noche en Viena en el viaje que cada uno hace en tren recorriendo Europa. Los dos se gustan y deciden pasar esa noche juntos recorriendo la ciudad, hasta que al día siguiente ese tren les vuelva a separar para llevar a cada uno a sus respectivos destinos. Unas pocas horas para poder conocerse el uno al otro y decidir si tienen que seguir viviendo su vida por separado. Entre conversación y conversación cada uno va desnudando su alma al otro, quién fue la primera persona a quien besó, su punto de vista sobre el amor romántico, la guerra de sexos y todo aquello de lo que puedan hablar en el transcurso de una noche. En su recorrido, se irán encontrando con diversos personajes secundarios que van acentuando el romanticismo de la historia, un camarero, una pitonisa, una pareja que discute, un mendigo filósofo. Así hasta el final, en el que cada uno debe seguir con su vida y con la pregunta de si deberían seguir pasándola juntos.


Diez años después, el mismo equipo se reunió para hacer una segunda parte en la que contar el reencuentro de la parejita en París y seguir con lo suyo donde lo dejaron, "Antes del atardecer". En su día cometí el error de ver las dos partes seguidas. Lo digo porque efectivamente la historia sigue tal como la dejaron. Tras la rutinaria explicación para justificar el reencuentro y por qué nunca volvieron a verse, a los pocos minutos ya están los dos hablando de nuevo, como si no se hubieran separado, retomando el diálogo tal y como lo dejaron. Y es todo un poco como más de lo mismo. Hablan, hablan y hablan y no paran de hablar a los cinco minutos de haberse reencontrado. La historia tiene el punto de interés en que ambos han madurado y saben un poco más de la vida. Pero por momentos, el diálogo se vuelve pretencioso. Parece que el guionista y director (que no lo he dicho aún pero son la misma persona) quisiera darnos su punto de vista sobre absolutamente todo sobre lo que pueda opinar. Es que por hablar, hablan hasta de ¡LA GUERRA DE IRAK! (leáse con tono irónico: qué ingenioso, cómo un personaje es francés y el otro americano). Una sucesión de diálogos es un poco redundante, porque son como el pretexto y el rollo que te tienes que tragar para ver cómo esta vez sí que se van a ir juntos. Ya que desde que empieza la peli ya se sabe cómo se va a acabar. Puede que algunos guarden muy grato recuerdo de ambas películas por la época en que las vieron, pero creo que han envejecido fatal (normalmente siempre se envejece mal, ¿para qué vamos a engañarnos?).


Y así llegamos a "Waking Life", película que el mismo director y guionista hizo entre medio de ambas: Richard Linklater. Si a las dos películas antes citadas les quitamos el argumento, nos queda "Waking Life", porque eso es lo que es. Se nos cuenta la historia de un chico que no puede despertar y en su recorrido por el mundo de los sueños se encuentra: CON GENTE QUE HABLA. Cada escena es un encuentro con un nuevo personaje, que siente la necesidad de darle su opinión sobre algo. Casi queremos que a cada encuentro el protagonista salga corriendo y evite a ese ser que se le acerca por la calle. No es un zombi, es otro plasta que le va a dar la brasa. Y resulta, por lo que dicen los defensores de la peli, que entre esas personas que salen hablando están algunos de los más importantes pensadores de la filosofía contemporánea. Nada tiene sentido, pero según estos defensores no tiene por qué tenerlo. Es todo como un "collage" sobre las distintas corrientes del pensamiento actual. Y con la eterna incertidumbre para el protagonista de no saber si está despierto o sigue soñando.


"Waking Life" es una película de animación, que utiliza una novedosa técnica: imágenes reales que son repasadas con acuarelas, lo que contribuye a dar vistosos efectos. El problema es que se trata de un espectáculo hueco y vacío, en el que no se logra transmitir ni por un momento cuál es la esencia de los importantes pensadores que aparecen hablando de su obra. Salvo a alguno que se le pone la cara verde o roja cuando hablan de la envidia o la ira, respectivamente. Salvo eso, podrían estar hablando de filosofía, de cómo se prepara la tortilla de patatas, sobre el final de la serie Mazinguer Z o sobre el apareamiento de los pingüinos en el polo norte. Da igual. Hablar de filosofía no convierte a una película en filosófica. Sólo aparece gente que habla con el único fin de que el director se regodee de cuántas cosas profundas se pueden decir, olvidando que no basta con decir las cosas, sino que hay que decirlas bien. Rechazo cualquier comparación de esta película con David Lynch por el tema del surrealismo, porque la principal diferencia es que a Lynch se le nota que le gusta lo que está contando y le apasiona el cine. Mientras que en Linklater sólo hay pretenciosidad. Entre tanto personaje que aparece hablando, tenemos incluso un cameo de la parejita. Posiblemente aquí le surgiría la idea de hacer la secuela de "Antes del amanecer".

Para terminar, sólo recordar que Richard Linklater fue el autor de otro de los horrores que vimos en nuestro Cineclub: Fast Food Nation, de la que no hemos podido hablar hasta ahora porque fue una de ésas obras "fuera de concurso". Era una supuesta crítica a las cadenas norteamericanas de hambugueserías, en la que te venía a decir que los fabricantes de hamburguesas eran malos porque destripaban a las vacas para conseguir la carne, cuando mira tu si había material para contar. Quizá lo he exagerado un poco, pero si se piensa bien después de verla y le quitas el humo y los fuegos artificiales, ésa es la verdadera historia que te han contado. Recientemente, Linklater ha realizado otra peli de animación con la misma técnica, "A scanner darkly", que no he visto pero que tiene el aliciente de estar basada en una novela de Phillip K. Dick, el escritor de ciencia ficción que ha inspirado pelis como Blade Runner, Minority Report y Desafío total.Así que me temo que acabaré picando un día.

12 comentarios:

Pepe dijo...

No creo yo que el debate fuera tan encendido, más bien que las opiniones en contra de la película fueron bastante unánimes y el debate se limitó a los diferentes matices de ese rechazo.

Yo sigo pensando que de vez en cuando alguien decía algo interesante y que si convirtiéramos la peli en una serie de piezas de cinco minutos podría tener su gracia, por ejemplo, como microespacio diario en un canal de aires culturetas. Imaginad que os ponen una de ls conversaciones de Waking live un domingo por la tarde entre REDES y PAGINA 2...yo lo vería encantado. Pero el cerebro humano, al menos el mío, tiene un límite, y soy incapaz de asimilar un largometraje de pajas mentales sin un hilo argumental al que agarrarme.

Posiblemente tendremos pronto lam oportunidad de hablar de "The pervert`s guide to cinema" que tiene un planteamiento parecido, pajas mentales de envergadura, larga duración, etc, pero que se digiere mucho mejor...¿por qué será?

Víctor dijo...

Estuve la mayor parte del tiempo esperando el despertar anunciado, que el protagonista descubriera que la vida está en otra parte, más allá de tantos discursos fragmentarios que parecían poner en tela de juicio esa realidad "inestable" que se mostraba en la animación. Discursos que, dicho sea de paso, el protagonista parece no entender --y que hala, tiene que seguir escuchando.

Estoy de acuerdo: con ésos mimbres no se puede hacer una pelicula. Sea cual sea la intención, y le concedo a Linklater el beneficio de la duda: no creo que se trate de un ejercicio de pedantería para ilustrar al sufrido espectador de los matices y las interpretaciones de una realidad fragmentaria que él, el espectador, está pasando constantemente por alto, sino más bien de lo contrario: poner de manifiesto los excesos verbales que agobiarían, entre otros, al propio Linklater. Quiere contacto humano real, no verborrea (¡hasta en el cameo asistimos a no recuerdo qué elucubración!). Pero aunque sea así (y naturalmente esto también es una interpretación), el resultado es infumable, por usar un calificativo de alto nivel cultural, y no otro más atrevido. No se muestran así las cosas.

Estoy seguro de que pronto podremos hablar de la "Guía del cine para perversos", que como documental tiene una intención auténticamente didáctica y que en cuanto tal por lo menos "makes sense", como dicen en inglés.

Anónimo dijo...

Quisimos cultura...ahora venganza.
En cuanto a menor lo es.
Fdo: Ivan.

Víctor dijo...

Bueno, Iván, es que precisamente yo creo que la película intenta mostrar lo que sucede cuando ese deseo de cultura, esa pulsión cultural, se descontrola. La máquina gira loca, funciona sin objetivo, sin ton ni son. Como la máquina de "En la colonia penitenciaria"(*), de Kafka, que termina soltando engranajes por todas partes; ya no es una máquina útil, ni siquiera para castigar al reo.

(*) Referencia cultural quizá ligeramente pedante pero introducida aposta.

J. Antonio dijo...

Bueno, veo mucha resignación con que una peli que trata este tema tiene que ser necesariamente aburrida. La diferencia entre un gran director y otro mediocre el que el primero con este mismo material hubiera hecho una obra maestra. El mediocre, simplemente hubiera filmado Waking Life.

Y en cuanto a que "Pervets Guide to the cinema" fue más llevadera, la respuesta es clara. Habla de sexo, tema que siempre acapara la atención del respetable, para bien o para mal.

JULI dijo...

Josá Antonio, dices en tu primer párrafo que esta obra es una mierda, pero yo creo que te quedas corto.
¡Es un inmenso cagajón!
Y también lo explico, según el diccionario de la RAE: Porción del excremento de las caballerías, y todos conocemos el tamaño de los cagajones de los caballos.
Añado además que no creo que el sopor que nos produjo esta presunta historia tenga nada que ver con el doblaje estilo "dibujos animados de Hanna Barbera".
Por suerte, no vi "antes del atardecer" porque con la primera ya tuve bastante, y salvo que algún golf@ quiera torturarme, creo que mis ojos seguirán vírgenes de su contemplación.

Anónimo dijo...

Hola!
Solo quería comentaros una cosa.
La crítica de esta peli me ha hecho mucha gracia, porque según lo que comentas en ella, la peli es idéntica a este blog!

Con todo lo pedantes que soís y nunca habláis de nada interesante!

Saludos.
Maika.

El editor dijo...

Vaya, menudo nivel llevamos en los comentarios: paja mental, infumable, cagajón, maika...

A ver si lo subimos un poquito, como intenta Víctor con sus citas eruditas

J. Antonio dijo...

No sé por qué pero me estoy acordando de ese vídeo de Caiga quien caiga de Fernando Fernán Gómez con Pablo Carbonell.

Rubén dijo...

Desde un pequeño atril de Filosofía y como aficionado, me place decir, que la película me pareció en sí misma excesivamente densa en cuanto a su contenido y enormemente desafortunada en cuanto a su forma.
La sucesión de incursiones filosóficas sin exordio ni exégesis llevan al espectador a una languidez en sus conexiones neuro-cerebrales que acarician el tedio.

Además, el film adolece de unos postulados antropológicos y su filosofía, si bien actual, no abarcan nociones clásicas de la filosofía.
Está muy bien que nos den a conocer de una manera "animada" (por la técnica digo, que no por otra cuestión) las últimas tendencias filosóficas sobre algunos aspectos (lo reconozco, ahora mismo soy incapaz de recordar alguno, muestra de la impronta que la película dejó en mi ser), pero no hablan de una ontología antropológica, creo recordar.

Anónimo dijo...

Lo cualo?

Pepe dijo...

Rubén, el comentario es un homenaje a lapelícula? Porque tampoco se entiende nada...

Anónimo, da la cara!