martes, 8 de mayo de 2012

"¡La cerda es mía!"

Propone: Julián
Comenta: José Antonio


Aprovechamos esta racha de cine satánico que llevamos en los comentarios, para hablar hoy de "El exorcista", que Julián trajo recientemente a nuestro Cineclub. Hay otras que están esperando comentario desde antes, pero la colamos delante y así seguimos la línea. "El exorcista" es otro de esos mitos del cine de terror sobre el que se ha escrito hasta la saciedad y del que se ha dicho prácticamente todo. Por eso, a fin de evitar los lugares comunes, voy a tratar de ser un poco más personal en este comentario hablando de lo que la película significa para mi, aunque habrá algunos a los que eso les puede importar un bledo. No leeréis nada aquí de la gran conmoción que causó la peli en su día, ni de los extraños accidentes durante el rodaje que intensificaron su mito (para mi que la cosa tiene más de marketing que de real), ni de la banda sonora de "Tubular Bells" de Mike Oldfield, ni de cosas por el estilo. Nunca he sido un gran fan de la saga de El exorcista y tampoco existe una razón objetiva de por qué. Y eso que con el cine de terror soy más indulgente y siempre le perdono cosas que a otras películas normalmente no les paso. No es que la considere mala, pero es que tampoco me mata y no la termino de ver para tanto. Supongo que influirá el haberla visto por primera vez en el momento inadecuado y con el público equivocado. La vi una tarde, en el año 86, cuando ya habían pasado más de trece años de su estreno y con un grupo de amigos que iban al cine un sábado más a reirse que a asustarse. Claro, no había la atmósfera adecuada. Así, "El exorcista" pasó a simbolizar en mis experiencias cinematográficas el hecho de que yo ya tenía una edad y que el cine de terror ya no me asustaba como cuando era niño. Una teoría que se vino abajo cuando unos meses más tarde vi "El resplandor" en pantalla grande. Y eso que en aquella ocasión intenté reirme también, pero eso es ya otra historia. Supongo que entonces no entendía la enorme diferencia que había entre los directores de ambas, William Friedkin y Stanley Kubrick. De todas maneras debo decir que en el Cineclub pude comprobar que hay gente que todavía sí se asusta con "El exorcista".


A pesar de los contrastes entre Kubrick y Friedkin, hay una cosa que une ambas obras del cine de los 70. Son dos de las películas con las que el cine de terror también se hizo mayor. Las pelis de miedo no volvieron a ser igual después de su estreno. Y eso es así con independencia de lo que yo piense de la película .Y es que hasta "El exorcista" el terror seguía siendo considerado como un género menor, en el que habitualmente ni los directores se tomaban en serio a si mismos.Y durante mucho tiempo los autores del género se habían olvidado de que tenían que asustar, al igual que las comedias deben hacer reir y los dramones, llorar. Y es que se nota mucho cuando una película de miedo se ha hecho después de "El exorcista". Como también se nota en las pelis de fantasmas posteriores a "El sexto sentido". Y es que hay títulos que una vez estrenados, dejan viejas a muchas de las cosas que se han hecho antes. Como después vendrán otras películas que las dejarán desfasadas también. No hablo en este renacimiento del terror en los primeros 70 de "La semilla del diablo" de Roman Polanski porque, a pesar de su inquietante historia, nunca la he considerado como una peli de terror propiamente dicha. Polanski constituye un género por sí mismo.


"El exorcista" se estrenó en el año 1973. Su director William Friedkin ha quedado encasillado de por vida por este título y, de hecho, ninguna de sus obras ha llegado a estar tan encumbrada como ésta. Tampoco ninguna de las secuelas ha llegado siquiera a hacerle sombra y en general todas son olvidables. Por no hablar de la niña protagonista que para siempre quedó asociada al papel de la niña poseída. Se nos cuenta la historia de una madre que ve impotente cómo su hija cae víctima de un extraño mal, sin que los médicos puedan hacer nada por ayudarle. La pequeña muñeca repollo se convierte en un ser insolente y deforme que actúa sin ningún tipo de restricción moral. La madre descubre que lo que en realidad sucede es que el mismísimo demonio ha poseído a su hija y recurre a un sacerdote para que practique un exorcismo. Un religioso que precisamente está atravesando por una crisis existencial y de fe. El filme tiene momentos que han pasado a ser iconos del cine de terror. Ese giro de la cabeza de la niña de 180 grados para decir. "Mira lo que hecho la cochina de tu hija", el vómito verde, el climax final con los sacerdotes intentando exorcizar a la niña...Momentos tan usados e imitados y parodiados en otros productos audiovisuales de la cultura popular, que les han hecho perder gran parte de la fuerza que tuvieron en su día.


La versión de "El exorcista" que vimos recientemente en nuestro Cineclub era el nuevo montaje que hizo su director en el año 2000. Escenas que en su día no se incluyeron en el montaje final, además de pequeños insertos y otros efectos son las novedades que incluye esta versión para tratar de mantener la obra al día y que se note un poco menos el paso de los años. No toda creación artística puede considerarse totalmente acabada, por lo que a veces sus autores no pueden resistir la tentación de volver sobre ellas y hacerles un pequeño lavado de cara, cambiando esas cosas que no les terminaron de convencer del todo y que conforme pasa el tiempo se notan más. El problema de esta revisión es que a lo mejor es que después de tantos años de vivir de escándalo en escándalo y de susto en susto, algunos hemos perdido la capacidad para escandalizarnos y asustarnos. Nos vamos insensibilizando. Hay que recordar que hasta hace muy poco no había ni vídeo, ni DVD, ni Bluray, ni Megaupload, por lo que cada cierto tiempo era normal que las películas se reestrenaran en cines, momentos para los que algunas veces se han aprovechado estos retoques. No creo que en "El exorcista" los cambios que se han añadido en la última revisión pretendieran incluir aquellas cosas que la censura y la mojigatería no le dejaron incluir al director en su día. No hay cosas que te permitan deducir por qué no se incluyeron entonces en el montaje final, salvo no hacerla más larga.

Para terminar, acabaré hablando de las distintas secuelas que ha tenido la peli. "El exorcista 2. El hereje" fue estrenada cinco años después y dirigida por John Boorman y fue vapuleada por crítica y público. He leído algún comentario positivo de algún fan diciendo que Boorman no trató de hacer una peli de terror, sino que era un género más policíaco y aventurero; y como cometió la osadía de dirigir una continuación de un icono del cine, fue convenientemente lapidado. Como no la he visto, ahí dejo el dato. Cuando haga la versión del director de este comentario, ya lo corregiré si tengo que cambiar algo. La tercera parte es del año 90 y su director es el escritor de la novela en la que se basó "El exorcista", William Peter Blatty. Tampoco la he visto, ni conozco el argumento pero, no sé por qué, creo que me la imagino. Seguro que tiene algún toque gore y todo. Y en cuanto a la cuarta parte, que era una precuela, allí ya se roza el despropósito. Inicialmente se contrató a Paul Schrader, veterano cineasta y guionista de muchas de las películas de Scorsese como director. Éste llegó a acabarla y montarla. El resultado final no convenció a los productores que la vieron un poco lenta y aburrida; y contrataron al comercialoide Renny Harlin para hacerla otra vez y rematar una peli de terror convencional tirando a mala. Ironías de la vida, la versión de Schrader acabó distribuyéndose también, aunque sólo en el mercado del DVD. La crítica y el público le dio una valoración más alta que la que se estrenó en cines. Para recochineo se tituló "La versión prohibida". Y digo yo, ¿prohibida por quién?. Demoníacos saludos.


7 comentarios:

JULI dijo...

Un apunte, con la versión del director hubo que cambiar el doblaje al español de la versión original, ya que había bastantes cosas nuevas, con lo que la voz de la niña no tiene la fuerza original.

J. Antonio dijo...

En VO la voz sería la misma siempre con independencia de las escenas que se hayan añadido años después. No sé si incluir una escena de Scary Movie en el comentario podría ser considerado un sacrilegio. Pero sólo quería poner un ejemplo de lo que ha parodiado esta peli. Le va como un guante la expresión de humor culo, caca, pedo, pis. En el tsrror y el humor hay una línea muy fina que separao genial del ridículo.

Rubén dijo...

Algo que no termino de entender en la película es el porqué la niña es poseída. Quiero decir que no entiendo el proceso de selección del diablo para entrar en ella y no en otra.

Además, y para abrir un poco el debate, ¿vosotros creéis en las posesiones demoniacas? ¿no es un poco anacrónico que todavía la Iglesia (claro, ella es anacrónica per se) siga practicando exorcismos?

J. Antonio dijo...

Está más insinuado que explicado. Se supone que la niña contacta con el demonio con la tabla de ouija. La llegada del demonio también está relacionada con la excavación arqueológica del principio de la película. Parece que el sacerdote interpretado por Max Von Sydow y Satanás ya se conocían.

En cuanto a lo de las posesiones, creo que para esos casos es más efectivo llamar a los Cazafantasmas.

Ahora en serio, te aconsejo que veas "El exorcismo de Micaela" que ofrece un punto de vista muy interesante sobre el tema de los exorcismos. Y no digo más por no espoilear.

Rubén dijo...

Es verdad, no recordaba lo de la oui-ja. Pero seguro que hubo más gente que la practicó. Y puesto que el cura se encontraba en la excavación, hubiera sido más cómodo para todos que poseyera a alguien de la zona, ¿no?

JULI dijo...

Qué pasa, Rubén, que el demonio no tiene derecho a hacer turismo?

Rubén dijo...

Jajaja, claro que lo tiene... Y hasta a comerse una paella los domingos en casa de su madre.