Comenta: Rubén
No creo
que los Mayas vayan a tener razón y tampoco creo que el 21 de diciembre de 2012
se acabe el mundo. Quizá los vecinos de Jaén, que llevan cuarenta terremotos en
tres días puedan intranquilizarse un poco, pero estoy seguro de que allí nadie
con un mínimo de formación espera el fin de nuestro planeta, aunque quizá estén
alerta ante un temblor que pueda causar daños y espero fervientemente que no se
produzca y si desgraciadamente acontece, que no sean cuantiosos esos daños y
que no haya pérdida de vidas.
Hoy vamos
a hablar de otro fin de la humanidad, el que recrea la película Soy Leyenda.
Pero hay que matizar un poco sobre qué versión, pues la película así titulada
es la tercera adaptación cinematográfica de la novela homónima de Richard
Matheson. La primera versión es del año 1964, protagonizada por Vincent Price,
con el título de El último hombre sobre la tierra; posteriormente, en el
año 1971, se rodará la película El último hombre vivo, con Charlton
Heston y finalmente, en el año 2007 se grabó Soy Leyenda, con Will Smith
y que es la cinta que ahora nos ocupa.
Sus
guionistas fijaron el fin de la Humanidad para 2009, en fechas próximas a las
Navidades, pues un poco antes del solsticio de invierno, la doctora Krippin,
intentando crear una vacuna que salvará a los seres humanos del cáncer, siembra
la destrucción de nuestra raza. Ciertamente, muchas culturas que han tenido al
Sol como referencia, especialmente todas las que tuvieron una religión solar,
sitúan el fin del mundo en este día, pero antropológicamente hablando, el
fenómeno responde al ciclo solar, a su observación y al renacer del Astro Rey
que desde verano mengua hasta renacer y comenzar a crecer de nuevo. El festival
del Sol Invictus en el calendario romano es una buena muestra de ello,
“casualmente” se celebraba el 25 de diciembre. Y el fin de la era de los mayas
seguro que es algo similar.
Ya sea
azar del destino, casualidad de los guionistas o que ya en aquel lejano 2007
rondaba la idea del fin del mundo en estas fechas tan entrañables, lo cierto es
que por culpa del virus de la Krippin, no se llegaron a celebrar las Navidades
en paz y morimos el 90% de la población mundial. Bueno, morir, morir, lo que se
dice morir va a ser que no, pues el virus mutado transformó al los
supervivientes en una especie de vampiros zombies. Vampiros por un lado pues
mueren en contacto con la luz, son fotosensibles; y por otro, zombies pues se
alimentan de lo que pillan y han perdido cualquier rasgo de sociedad.
Particularmente, sigo sin ver el rasgo zombie pero se comentó el día del
debate.
Eso sí,
las escenas de una Nueva York deshabitada durante el día, mientras el asfalto
ha cedido ante el poder de la Madre Naturaleza, con animales sueltos por Madison
Square impresionan mucho, aunque no me creo que en tres años los árboles puedan
crecer tanto. Pero por muy bucólico e idílico que sea el paraje, un hombre solo
durante tres años acaba volviéndose un poco rarito. Hablamos de tres años
porque la línea temporal de la película no es cronológica ya que la película
alterna acciones actuales con recuerdos del protagonista y tenemos como término
ante quem 2009 y como post quem 2012. Y así llegamos en el hilo
de la película hasta este nuestro año. El hombre solitario instala maniquíes
para fingir conversaciones y su vida es muy rutinaria hasta que caza a la
hembra alfa y enfurece al machito de la manada “zombivampírica” y se
desencadena la ira.
Finalmente,
la Humanidad se salva por el “Efecto Mariposa” pero no en el sentido en el que
lo conocemos, sino por el que hay en la película. Y si quieres, querido lector,
saber cuál es ese otro enfoque, tendrás que verla.
6 comentarios:
Los zombis son un poco Playstation para mi gusto.
Pues el día de Navidad por la mañana vi a unos cuantas figuras humanas que se escondían del sol, olían mal y caminaban desacompasados.
¿Serían zombis?
Si te quieren morder, sí
Me gustó más la idea de zombies party, donde a los protagonistas les cuesta diferenciar a los zombies porque se parecen sospechosamente a la gente que pululamos por ahí, como esos navideños personajes que se cruzó Julián el otro día.
Pues espérate al 1 de enero y verás zombies de esos a montones, Julián.
Igual hasta a alguien conocido.
Me encanto tu reseña de la pleli, la verdad no sabia que era la tercera versión, tengo que ver las anteriores, del que antes era libro si lo sabia, y definitivamente lo voy a comprar.
P.D. te gustaría pasarte por mi blog y ver mi reseña de esta peli?
http://nubedepapelytinta.blogspot.mx/
Publicar un comentario