Propone: Pepe
Comenta: Juli
Quería José Antonio hacer la reseña de esta película dándole un enfoque positivo.
Por el tiempo transcurrido desde esa afirmación, colijo que no ha encontrado cómo hacerlo, y es que buscarle el lado positivo a esto es como buscarle la parte femenina a la o, un reto muy complicado.
Y es que esta noche me he puesto delante del ordenador y como llevo una semana muy chunga, tenía ganas de poner verde a alguien, y quién mejor que Federico Fellini que confeccionó esta mierda de película basada en un texto escrito en el siglo I por Petronio. "Inspirada libremente" según palabras del propio Fellini.
En el debate post-proyección recuerdo que incluso se habló de asemejar el término Ivanazo a las películas de Iván y a las de Fellini, pero después vino Lorena con La Strada y redimió al autor italiano.
La película es un spaghetti-peplum muy aburrido. Por lo visto se llevó varios premios del sindicato italiano del cine, incluidos el de mejor fotografía, por esos magníficos decorados de cartón piedra mal iluminados, el de mejor diseño de vestuario, por esa sucesión de romanos en taparrabos de colores que pueblan el filme, y el de mejor actor, sin comentarios. Desconozco el momento histórico que se vivía en Italia en 1969, año de la película, pero en España había un Sindicato Vertical, ¿pasaba allí lo mismo? No me suena, ¿cómo serían el resto de películas italianas de ese año? Miedo me da pensarlo.
Vamos con el argumento del siglo I interpretado en los años yeyés. Cuenta las andanzas de tres amigos, o más bien, amiguitos. Al principio, los dos mayores se pelean por el efebo adolescente, que coquetea con ambos (y con varios más), pero se va con el no protagonista principal. Entonces, vagan y divagan, se juntan con un poeta, con artistas teatrales y teatreros, y asisten a banquetes orgiásticos, en los cuales aparecen personajes de la sociedad de la época, caricaturizados por Fellini sobre la caricatura de Petronio, todo ello narrado de modo cansino y casposo. Gracias a Dios, no me acuerdo del argumento con detalle, así que si queréis saber más, podéis, o bien, ver la película, que no lo recomiendo, o bien buscar una crítica más constructiva que la mía.
Y sobre Petronio, me gustaría añadir que fue un gran poeta de su época. Vivió en la corte de Nerón y era considerado "El árbitro de la elegancia", en palabras del historiador romano Tácito. Aparece en una novela de 1.895 de Henryk Sienkiewicz denominada Quo Vadis? Es una gran novela y, esta sí, la recomiendo sinceramente.
5 comentarios:
Julián, no lo he hecho porque llevo un mes de cráneo en el curro. Con este comentario has hundido nuestra imagen. (Hoy que salíamos en el periódico y todo). Dijimos en su día la posibilidad de hacer contracomentarios, y prometo que lo haré.
Lo espero con avidez. A ver si remontamos.
No obstante, hay muchos directores grandes que han hecho bodrios, como por ejemplo, el afamado Jim Jarmusch y su primera película, que con una duración de unos setenta minutos, se me hizo más larga que la maratón de la guerra de las galaxias.
Entiendo que hay películas que pierden con el tiempo, como cualquiera... Pero en ese caso siempre sería mucho más justo valorarla en función del momento en que estuvo hecha... Fellini es ha sido y siempre será un maestro... el cartón piedra forma parte de su universo artístico igual que el chroma key en las de Alfred Hitchcock, igual que la artificialidad de los movimientos de los efectos de Harryhausen...
Que no digo que la peli sea estupenda, ni mucho menos, pero que ni Fellini ni Jarmusch se merecen que les juzguen sólo por algunas obras... Su carrera completa es mucho más sobresaliente, que algunas películas sobresalientes de cineastas mediocres, recordados sólo por una o dos películas, como los hemanos Wachowscki, o incluso George Lucas...
No es mi intención juzgar a Fellini ni a Jarmusch por una sola de sus obras, simplemente pretendo juzgar las obras que he visto de ellos. Concretamente, como ya sabes, a Jarmusch lo descubrimos en el Golfa con Permanent Vacation y luego vimos Noche en la tierra, y establezco el paralelismo con Fellini, El Satiricón y La Strada. Digamos que la presencia de ambos en el Golfa puede caracterizarse, si hacemos un símil bíblico, por un descenso a los infiernos y una posterior resurrección.
Ya me la he bajado de la mula y en V. O., pronto la respuesta. Permanezcan atentos a sus pantallas.
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