miércoles, 28 de abril de 2010

Cogiendo Flores Silvestres

Propone: David
Comenta: Juli

Ante al crisis de creatividad en el blog, simultáneamente al comentario de Esther sobre esta película, escribí otro yo mismo, que reproduzco a continuación (me gusta eso de la reproducción :-D ).

Pasar de hacer programas zafios a películas de culto es un mérito del exmarido de Sofía Coppola, Spike Jonze. ¿Quién iba a pensaar que uno de los creadores de un programa en que se dedicaban a pegarse pelotazos en los testículos, recibir golpes en cualquier parte del cuerpo con objetos contundentes y darse toda clase de trompazos imaginables, podría dirigir películas como "¿Como ser John Malkovich?", o "Adaptation: el ladrón de orquídeas"?
Por si alguien no cae en cuál es el programa chabacano al que me refiero, no es otro que "Jackass", que emitía la MTV antes de dedicarse a poner programas de citas a ciegas con la madre/padre del/la pretendiente/a.
Otro mérito de Spike Jonze en esta película ha sido conseguir que el primo de su mujer de entonces, gran actor en los 80-90 que pasó a hacer actuaciones penosas en bodrios como Family Man o La mandolina del capitán Corelli, se reencontrara con su trabajo e hiciese un gran papel, mejor dicho, dos grandes papeles, en esta película que le valió la nominación al Oscar. Como anécdota sobre el tema Oscar, en las nominaciones a mejor guión aparecen ambos, Charlie Kaufmann y Donald Kaufmann, cuando el segundo es un recurso del que se vale el primero para confeccionar el guión: no existe en realidad. También es fantástica la actuación de Meryl Streep, en la plenitud de su hermosa madurez, en el papel de Susan Orlean.


La película bien podría llamarse "Basado en", ya que está basada en un guión de Charlie Kaufmann, que se basa en un libro de Susan Orlean, que a su vez se basa en artículo de la misma escritora basado en la vida de un experto en flores llamado John Laroche, que existió realmente. ¡Si hasta el propio Laroche basa algunas de sus investigaciones en la obra de Darwin! Obra, por supuesto, basada en la evolución de la especies.
Pues es precisamente eso lo que cuenta la película: cómo unas cosas se basan en otras, y cómo Charlie Kaufmann, el guionista cuya voz en off le atribuye toda clase de inseguridades y complejos, vive el proceso creativo desde que le encargan el guión hasta que llega a terminarlo. Todo ello gracias a la colaboración de su hermano gemelo Donald, que pasa de ser un mostrenco totalmente básico y estrafalario, a ser la persona que quisiera ser el propio Charlie: seguro de sí mismo, triunfador, dentro de su propio estilo y con éxito con las chicas. La filosofía de la vida de Donald para conseguir ser así con las mismas condiciones de Charlie, se las explica justo cuando se está muriendo: no importa lo que piensen/sientan los demás, sólo lo que pienses/sientas tú, si quieres a alguien, ese amor es tuyo, y si ese alguien no te quiere, ese es su problema, tú ya tienes ese sentimiento y no importa que no lo tengan los demás.

Vaya, he contado el final y no he hablado todavía de las metáforas de las margaritas en medio del asfalto. Eso lo dejaré para que alguien se anime a ponerlo en los comentarios a esta reseña.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Aquí no comenta ni el Anónimo Joputa!