viernes, 30 de abril de 2010

La guerra dentro de la guerra

Propone: Virginia
Comenta: Juli

Hace tiempo que estaba por comentar esta interesante película que nos trajo Virginia. Ken Loach aborda en ella un tema polémico: la guerra dentro de la guerra, o lo que pasó en la España republicana entre el 18 de julio de 1.936 y el 1 de abril de 1.939. Y es que el conglomerado de aliados antifascistas, terminó con diferentes facciones enfrentadas:
-Revolucionarios anarquistas y comunistas incontrolados que desbordaban a las fuerzas del orden de la legítima República.
-Luchas intestinas entre los diversos partidos que componían la base del Gobierno Republicano, con episodios funestos como la aniquilación del POUM por parte de los estalinistas.
-Incluso, el golpe de estado interno del coronel Casado apoyado por Besteiro (entre otros cargos, presidente del PSOE entre 1925 y 1932), que propició la rendición de Madrid y el fin de la Guerra Civil.


Y es en medio de esta efervescencia donde y cuando se desarrolla la película: un inglés en paro, perteneciente al partido comunista en la convulsa 1936, persiguiendo sus ideales, se enrola para luchar en España contra los fascistas, que se habían sumado al golpe dado por los militares, y llega a Barcelona. En el tren conoce a una gente muy maja que resulta que son militantes del POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) y así, se une a ellos y se va al frente aragonés. Es ahí donde Ken Loach recrea la faceta humana en medio de las bombas y los tiros: los ideales, la amistad, la lealtad, pero también la frustración, la traición, la desazón y la pérdida de la fe. Esta historia tiene cierto paralelismo con la que vivió George Orwell en la guerra de España, narrada en su libro "Homenaje a Barcelona". Al igual que el protagonista, el escritor vino por su afiliación comunista, y acabó luchando en las milicias del POUM. Su antiestalinismo posterior a la Guerra se plasmó en obras como Rebelión en la Granja y, sobre todo, 1.984.



Y, cómo no, no hay película que se precie sin historia de amor: encantadora y preciosa Rosana Pastor, enamorando a nuestro protagonista británico.


También me pareció muy interesante la escena en que tras la liberación de un pueblo de manos enemigas, los habitantes constituyen una asamblea donde cada uno expone lo que le parece oportuno, hablan, conversan, discuten sobre temas que les atañen a todos, y finalmente, votan las decisiones a adoptar. Valiosa muestra de democracia popular, fuera de la rigidez de reglamentos parlamentarios.
¡Uy! "Ni política ni religión" fue una máxima de los albores del Golfa, así que dejamos el comentario en este punto.

2 comentarios:

anonimo joputa dijo...

Pa una peli buena que colgais, nadie dice anda...

Pepe dijo...

pues digo "anda" en honor de anónimo joputa.

A parte de eso, me ha gustado el comentario, y el esfuerzo de equidistancia del comentarista, que es muy de agradecer. La frase "fuerzas de la legítima república" ha llegado a emocionarme.