lunes, 12 de abril de 2010

Horizontes de grandeza

Propone: Lorena
Comenta: Juli

Con la llegada del cinemascope, a las grandes productoras de Hollywood les entró el capricho de hacer superproducciones, muchas veces superlargas, que casi siempre se tornaban en supernegocios. Con eso no quiero decir que sean películas a despreciar. Ni mucho menos. Muchas de ellas son grandes obras maestras, empezando por la primera, La Túnica Sagrada, de 1.953. Eran, por lo general, grandes obras épicas, con espectaculares paisajes y decorados gigantescos, sobre motivos histórico-religioso, bélicos, westerns, como el caso que nos ocupa, etc., películas muchas de ellas que "echaban" por la tele con dos grandes bandas negras horizontales bajo y sobre la imagen de la peli, y cuando uno le preguntaba a su padre el por qué, este decía que era por el cinmascope.
William Wyler dirigió así dos de sus obras más notables, Horizontes de Grandeza en 1.958, y la más oscarizada hasta hace poco tiempo, Ben-Hur, en 1.959.
En ambas coincide el protagonismo de un gran actor: Charlton Heston, aunque aquí queda relegado por un soberbio Gregory Peck. Ambos protagonizan el contraste entre el vaquero rudo y el refinado hombre de mundo. A nivel femenino, el duelo interpretativo es entre de la temperamental y caprichosa Carroll Baker, y la sencilla y alegre Jean Simmons, que será quien finalmente consiga conquistar al galán.
La historia que envuelve a los personajes es la típica batalla territorial entre dos propietarios: que si este ha movido el mojón de la linde, que si el otro me corta el agua para regar, etc. Bueno, en realidad eso es lo que pasa en mi pueblo, pero lo podemos extrapolar al ganado, al río donde beben las vacas y a la propietaria sin recursos para mantener su tierra y que sabe que si las vende se puede armar una gorda.
Pero esta película va más allá del western. Todo ese envoltorio de luchas rudas en una época y un lugar (el salvaje oeste), todos esos océanos de llanuras salpicadas por gigantescas rocas, no son más que el pretexto para tejer una historia donde sobresalen las complejas caracterizaciones de los personajes, sus conflictos internos, y en suma, los valores humanos que representan.

11 comentarios:

J. Antonio dijo...

Vamos, como en casi todos los westerns, añadiría yo.

JULI dijo...

Se nota que no ves el canal Somos, que veía cuando tenía ONO. Es de cine español, y rellenan horas y horas con subproducciones rodadas en Almería. Creo que en vez de espagueti-western, los llamaban tomate-western.

J. Antonio dijo...

En tu comentaio dices:

"Pero esta película va más allá del western. Todo ese envoltorio de luchas rudas en una época y un lugar (el salvaje oeste), todos esos océanos de llanuras salpicadas por gigantescas rocas, no son más que el pretexto para tejer una historia donde sobresalen las complejas caracterizaciones de los personajes, sus conflictos internos, y en suma, los valores humanos que representan."

Yo añado que eso no es algo que descubra esta película. El western siempre ha sido un pretexto para contar otras historias. Siguiendo con tu ejemplo del "tomate-western" diré que algunas de estas pelis españolas del oeste aprovechaban para meter una condena a la pena de muerte. Como eran pelis del oeste, los de la censura franquista no se daban por aludidos. Es lo que tiene este género, o la ciencia ficción, como se supone que están ambientados en sitios lejanos puedes aprovechar para decir cosas que no podrías decir si estuvieran ambientadas en el aquí y el ahora.

JULI dijo...

Eso es cierto, no es nada nuevo, y algo así comentábamos el día del debate. Que el hecho de que sea un western no quiere decir que sea una película típica de luchas de pistoleros y de indios. Un western puede contener los mismos valores que cualquier película normal: muchas veces, el género es simplemente el envoltorio de una historia compleja. John Ford, por ejemplo, trata el tema humano en casi todos sus westerns.
Lo del tomate-western, en realidad, supongo que los vería de pequeño si los echaban por la tele, pero si haciendo zapping, ha coincidido que sale algo así en ese canal, mis prejuicios contra la caspa no me han dejado aguantar más de dos minutos.

J. Antonio dijo...

Por ejemplo, "Aquí llega Condemor" ¿No es un western?

JULI dijo...

Jaja! Creo que sí.

Pero su segunda parte: Brácula, es de vampiros.

Esther dijo...

Pero sí, este Westwern es diferente. En este, los valores más civilizados, hasta más femeninos diría yo, diplomacia, humor, lateralidad (y no el cuerpo a cuerpo), respeto y... amor, tienen las de ganar... y eso... es mucho para un Western...

PD. Me pido (humildemente, y si nadie está en ello) el Ladrón de Orquídeas para un post!

anonimo joputa dijo...

"Con la llegada del cinemascope, a las grandes productoras de Hollywood les entró el capricho de hacer superproducciones, muchas veces superlargas, que casi siempre se tornaban en supernegocios"

Y super torros como esta!!

Por cierto, vosotros que sois tan culturetas, ¿que significa eciattin?

J. Antonio dijo...

Yo te lo diría, pero creo que voy a pasar.

JULI dijo...

El eciattin es lo que toma Silvia Sobrini para ser una chica formal.

JULI dijo...

¿Por qué pone 9 comentarios cuando hay 10?
Ahora 11.