Comenta: José Antonio
Saludos golfos. Hoy toca una nueva película
diabólica, pero no satánica. Hitchcockiana pero que no es de Hitchock. Ya
puestos tampoco es británica, ni americana, sino francesa. ¿Cuál es?
Efectivamente, Las Diabólicas que nos trajo Rubén a nuestro Cineclub. Una
película francesa de suspense de los años 50 de H. G. Clouzot en la que es
mejor no saber nada del argumento, o te destrozarán la peli. Básicamente es la
historia de dos mujeres que un día se ponen de acuerdo para acabar con la vida
del hombre que ejerce sobre ellas un dominio despótico. Una es la amante
(Simone Signoret), la otra la esposa (Véra Clouzot). Una rubia, la otra morena.
Una es fría, la otra más sentimental. Una fría como un hielo, la otra todo emotividad.
Una fuerte, la otra frágil. Una atea, la otra ferviente creyente. Y ahora no se
me ocurrren más ejemplos, pero creo que la diferencia entre los dos personajes
ha quedado bastante clara, ¿no? Y con este contraste en la forma de ser de
estas mujeres, aderezado con algún que otro toque lésbico, vamos avanzando en
esta historia, en la que nada es lo que parece. Hasta el punto de que al final
ni la una era tan débil como parecía, ni la otra tan fuerte. La historia está
ambientada en un internado a las afueras de París, una escuela que con la
fotografía en blanco y negro de la película tiene un aspecto de lo más
fantasmagórico. La historia trata un tema tan de Hitchcock como es el crimen
perfecto y con constantes giros en el argumento que saben mantener la tensión
del espectador hasta el final. No en vano, el propio Hitchcock no pudo hacerse
con los derechos de la novela para hacer la peli por cuestión de horas. Sin
embargo, los autores de la novela le vendieron pocos años después los derechos
de otra obra que también haría historia. Vertigo. La película está adornada con
un montón de personajes secundarios que hacen que el resultado sea más redondo.
Ahí están por ejemplo los vecinos elegidos para dar una coartada a las dos
asesinas, los profesores del colegio, el detective jubilado que está empeñado
en descubrir la verdad...
En los años 90 se hizo la consabida versión
americana con Sharon Stone e Isabelle Adjani encarnando a la pareja
protagonista. El resultado es bastante inferior, a pesar de que en muchos
aspectos es casi un calco de la antigua. Eso sí, cambian el final por otro
mucho más comercial. Seguro que para la mayoría del gran público, ésa será la
única versión que conozcan por aquello de los prejuicios de sentarse a ver una
peli francesa de los años 50. Seguramente de ser una película americana, Las
diabólicas sería mucho más conocida. En la versión americana, el personaje del
detective está interpretado por Kathy Bates y, aquí viene la anécdota, hay un
secundario que está grabando un vídeo sobre el colegio y que está interpretado
por J. J. Abrams, que años más tarde saltaría al estrellato como productor y
director de nuestra queridísima serie Lost. Y esto ha sido todo. Al final ha
salido un comentario más corto de lo habitual por no chafar la película a
aquellos golferos que aún no la hayan disfrutado.
2 comentarios:
Muy buena película en la que las buenas son unas asesinas.
Es de destacar la figura de los personajes secundarios, tales como los otros dos profesores o la cocinera y el conserje.
Los dos primeros aportan notas humorísticas de cierto nivel (como en aquella escena al principio de la película en la que uno le dice al otro: Mire que escena, la mujer consolando a la amante)
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