lunes, 24 de octubre de 2011

Tarde de golfos en noche de perras




Propone: Pepe
Comenta: Juli

O tarde de perros en noche de golfas.

Una tradición del Golfa es poner películas de veteranos maestros del cine que han dejado el mundo de los vivos, bien, unos días después de la proyección, bien unos días antes. En este último caso, podríamos decir que somos unos gafes agoreros, así que…¡¡¡tiembla Spielberg!!! ¡Que el otro día pusimos una película tuya!

Fue el caso de Sidney Lumet, fallecido el 11 de abril de 2011, cuya “sentencia”/proyección en el Golfa se produjo un par de semanas antes de su óbito. Lumet fue un autor prolífico y desde su debut en la gran pantalla con “12 hombres sin piedad” destacó por su buen hacer tras las cámaras. Antes había sido actor, director teatral y director de televisión.

 El director Sidney Lumet

En 1975 dirigió en Tarde de Perros a Al Pacino, actor de moda tras protagonizar las dos primeras entregas de El Padrino. Es un drama basado en hechos reales, que a pesar del sambenito a que nos han acostumbrado las televisiones en España acerca de este tipo de producciones, es una obra interesante y en la que solo te duermes si eres Iván.

La película es un producto de su tiempo, ya que sigue esa tradición tan setentera de los antihéroes, que representan un hombre normal y sus amigos, también normales, aunque uno sea un poco gilipollas. Estos, desesperados por su situación económica, deciden que la mejor forma de hacer frente a sus problemas es atracar un banco, así que lo planean, preparan todo, y cierto día, justo antes del cierre, se cuelan en el banco y encañonan al personal. La historia la hemos visto muchas veces: rodeados por la policía, tiros, rehenes, negociación, presión, la prensa, expectación, cansancio, calor, hambre, sueño, atmósfera asfixiante…


La trama está muy bien llevada, con referencias a sucesos como el motín de la cárcel de Attica, en Nueva York, que duró 4 días y en el que, tras los disparos indiscriminados de las fuerzas de orden público, murieron 43 personas, entre ellas 10 rehenes, y hubo más de 80 heridos.

La originalidad que tenía el film en el momento de su estreno se ha transformado en un punto de referencia para las películas de atracos con rehenes, y, en líneas generales, podría decirse que ha envejecido bien.

26 comentarios:

Anónimo dijo...

Iván nunca duerme. Felicidades. Tatatachan tatatachan tatatarara rarararara.

JULI dijo...

Lo de El sueño de Iván, además de ser una película de próximo estreno (ver http://www.elsuenodeivan.com/), es una leyenda urbana, como lo del gafe homicida de las proyecciones del golfa.
Y como leyenda, pervive en nuestros corazones y en nuestros post...

Pepe dijo...

Pues tiene una pinta la peliculita que no veas...prefiero un ivanazo! Pero por favor, dejémonos de tópicos.

Añadiré que esta película es la segunda que vemos del director en el Golfa, después de Doce hombres sin piedad, que tuvo un gran éxito.

También os recomiendo que veáis su última película: Antes de que el diablo sepa que has muerto. También es de atracadores y se nota que con la edad se le fue amargando la mirada porque es cualquier cosa menos simpática, aunque igual de buena.

Y ya para despedirme, como diríamos aquí: Fontcalent! Fontcalent! Fontcalent!

J. Antonio dijo...

Quería apuntar que la pareja de atracadores ya fue famila en otro peliculón y clásico entre los clásicos: El Padrino. Al Pacino ya sabemos qué papel hacía y su hermano repetía como tal en la saga de Coppola siendo Fredo, el hermano débil de la familia y que le acaba tracionando.

Víctor dijo...

¡Qué sorpresa, hombre, ya era hora! La he visto justamente hace poco más de una semana. Por una vez voy a ser breve y espontáneo: estoy de acuerdo con vosotros. La película es muy buena, no diría siquiera que haya envejecido: el tiempo se nota sólo en los coches, los ordenadores y quizá las referencias a Vietnam. Gran elección y me tomo nota de la recomendación de su última película.

Probablemente no conozcáis la pieza "Attica", de Frederic Rzewski. Me gusta especialmente cierta versión grabada para el sello Stradivarius. "A few months after the Attica uprising, another prisoner, Richard X. Clark was set free. In the car that was taking him to Buffalo, a reporter from the New York Times asked him, as they left, how it felt to leave Attica behind him. He said, «Attica is in front of me» (the text of ATTICA)".

pepe dijo...

Así me gusta, espontaneidad y brevedad! jajaja. Por cierto, la pieza a la que te refieres, es un documental? ¿Es encontrable? Parece interesante

Pepe dijo...

Ups perdonad mi ignorancia, bastaba un googleo rápido para averiguar que se trata de una pieza musical

Anónimo dijo...

Me gusta el trasfondo crítico de la peli, cómo pone de manifiesto la manipulación de los medios de comunicación sobre las masas. Cuando Sony sale a negociar por primera vez con la policía, es como si saliera a un escenario o más bien como si estuviera en un reality show y el público acaba aclamándolo y abucheando a la policía, es absurdo, sin ningún sentido.

Por otro lado me parece muy buena la forma en que el director enlaza con la trama del atraco a un banco preocupaciones sociales como la homosexualidad, la bisexualidad, el cambio de sexo en el personaje de León "una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre"
Es la tragicomedia de un atraco sin plan

Víctor dijo...

Pepe, ya lo has descubierto tú. De todas maneras, he hecho una búsqueda por mi cuenta, aparece incluso una versión en YouTube que no está del todo mal y hay al menos otra en Hungaroton (poco recomendable, los músicos parecen haber enloquecido o al menos tener mucha prisa) y probablemente varias más, pero la de referencia es sin duda ésta, descatalogada y difícil de conseguir, aunque hoy en día con Internet a golpe de click resulta mucho más fácil todo.

Pepe dijo...

Bueno, escuché una versión ayer en Spotify y debo decir que aunque yo no acabo de entender la música contemporánea (digamos que entiendo mejor a los clásicos, tan matemáticos y melódicos ellos) sonaba bastante interesante.

¿Y quien son nuestros comentaristas anónimos? Bueno, yo diría que el anónimo de las onomatopeyas es Iván, y el que deja caer que todo es un poco como el mito de la caverna, pues no sé, pero apostaría a que es Rubén :D

Rubén dijo...

No, Pepe, yo no soy Anónimo. Pero justamente iba a decir algo parecido, pero me lo ahorro ya.

Mi comentario iba más hacia el antihéroe. Quizá sea una marca de crisi social la búsqueda de ese personaje. Quiero decir que cuando una sociedad necesita un antihéroe, muy mal debe ir ya; pues entiendo que es la pérdida de la esperanza en la costumbre, la tradición, la norma (por no adentrarnos en sentidos clásicos y estéticos donde seguramente otros miembros del Golfa nos alumbrarían).
Pero es que encarna al antihéroe en todos sus aspectos, tanto los físicos como los emocionales y sociales. De sobra es conocida la relación amorosa de Aquiles con Patroclo, y nuestro Pacino tiene otra parecida. Éste quizá pueda ser una marca de heroicidad antigua pura, porque los moderno héroes son todo lo contrario.

Por tanto, se podría hacer una distinción entre el héroe clásico y el héroe moderno.

JULI dijo...

No estoy de acuerdo en identificar al héroe moderno como un antihéroe en contraposición al héroe clásico como un héroe puro, por así decirlo.
Héroes modernos nos encontramos en multitud de libros, películas y comics, con el papel de "héroes puros", como James Bond o Superman, y antihéroes clásicos también tenemos unos cuantos, como Ícaro o el propio Jesucristo.

Pepe dijo...

Igual la novedad reside en que el héroe (o antihéroe) es el malhechor, el delincuente, el que se sale de la norma y de lo establecido, y que el público se pone de su lado y no del de las fuerzas del orden. En este caso y contexto concreto yo creo que representa el descontento y el desencanto de toda una generación americana (la de los setenta) que se cuestionaba los valores tradicionales y había despertado del sueño americano.

Por lo demás, estoy perfectamente de acuerdo con Julián en que las figuras del héroe puro y del antihéroe coexisten a lo largo de la historia.

Rubén dijo...

La verdad es que la figura del héroe da para mucho. Incluso dentro de los héroes clásicos hay diferencias históricas entre héroes. Precisamente ayer leía en un libro que Aquiles representa el héroe premicénico: solitario, que lucha en su propio beneficio, ajeno a la sociedad; mientras que Odiseo (Ulises)ya representa al héroe social, que vela por su comunidad y esta al servicio de todos.
Precisamente, se puede jugar con esas dos figuras. Heracles entraría dentro del héroe premicénico (aunque libró al mundo de monstruos, pero lo hizo, estricto sensu, en su propio beneficio para expiar un asesinato) y al igual que Aquiles tiene un episodio de homosexualidad.
Al protagonista de la película, le da más bien la sociedad, atraca al banco en su propio beneficio.

¿Nos doctoramos en héroes?

J. Antonio dijo...

Para mi está claro que es un antihéroe. Los 70 fueron años de rebeldía, de ir en contra del sistema establecido. (En los 80 con Reagan la cosa se domesticó y los héroes eran Stallone y Chuck Norris que defendían la justicia a tiro limpio). En cuanto a lo de poner héroes griegos al hilo de esta peli pues a lo mejor está para el ulli, por eso de mezclar cosas inesperadas, pero en este caso pues como que no. Supongo que será el mito de la caverna que os tiene un pelín confundidos.

Rubén dijo...

Que es un antihéroe es casi evidente. Lo que yo decía es que el antihéroe actual es como un héroe premicénico.

Pepe dijo...

Y dice la RAE...

antihéroe.

1. m. En una obra de ficción, personaje que, aunque desempeña las funciones narrativas propias del héroe tradicional, difiere en su apariencia y valores.


héroe.

(Del lat. heros, -ōis, y este del gr. ἥρως).


1. m. Varón ilustre y famoso por sus hazañas o virtudes.

2. m. Hombre que lleva a cabo una acción heroica.

3. m. Personaje principal de un poema o relato en que se representa una acción, y especialmente del épico.

4. m. Personaje de carácter elevado en la epopeya.

5. m. En la mitología antigua, el nacido de un dios o una diosa y de una persona humana, por lo cual le reputaban más que hombre y menos que dios; como Hércules, Aquiles, Eneas, etc.

JULI dijo...

¡Qué emoción, con este 18 comentarios!
Os propongo títulos para algunos post pendientes:
-Canino: Antihéroe en la caverna (referido al personaje del padre)
-El Bulli: La caverna del héroe deconstruido.
-Coraline en la Caverna del Arañusco.
-Cuando el destino nos alcance: Cavernícolas del futuro.

Y con esto y un bizcocho (o mejor una cerveza), a ver si alguno de los golfantes se anima con esto a escribir algún post.

Rubén dijo...

Yo me apunto al de: Cuando el destino nos alcance.
De todos modos me parece que veis Platones detrás de cada caverna.

J. Antonio dijo...

Si alguien pone Los Picapiedra, me apunto a hacer el comentario.

Sistebbins dijo...

Pero salen tetas o no?

Anónimo dijo...

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Ahora sí, jejeje

Anónimo dijo...

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Pepe dijo...

Anónimo, así también bato yo el récord de comentarios eh? ¿Qué es, un intento de tetas? No te ha salido muy bien, eh?

Víctor dijo...

Desgraciadamente mi cultura clásica deja que desear: no sé exactamente qué clase de héroes tenían los griegos.
Pero el héroe tal como se le entiende habitualmente, el arquetipo de excelencia, el que hace el bien y es de corazón puro; o sea, el héroe de las novelas de caballerías no ha muerto, desde luego. Sigue vivo por lo menos en Hollywood.
Me intriga más el antihéroe. Se han propuesto ideas interesantes: el antihéroe como héroe premicénico, el antihéroe como Ícaro (que fracasa, aunque le echa huevos al asunto), o incluso Jesucristo.
Tendría que estudiarlo. En todo caso, creo que sería mucho más difícil ponernos de acuerdo en quién es antihéroe y quién no...

Sistebbins dijo...

Victor, ¿Por qué te andas por las ramas y no contestas a mi pregunta?
¿Que escondes, eh?