viernes, 9 de diciembre de 2011

British zombis


Propone: Miguel
Comenta: José Antonio


Prácticamente desde el inicio de las películas de terror, los zombies han estado en ellas formando parte de su particular mitología. Sin embargo, mucho ha llovido desde esos primitivos inicios y los zombies son uno de los monstruos que mejor han sabido adaptarse a los nuevos tiempos. Al principio, no dejaban de ser los esclavos sin mente del científico loco de turno que pretendía conquistar el mundo. Este zombie primitivo estaba más vinculado al vudú y a la magia negra de islas como Haití o Jamaica, donde los hechiceros podían devolver la vida a los muertos. En los 60, llegó "La noche de los muertos vivientes" de George A. Romero y con ella se convierten en el instrumento perfecto del apocalipsis definitivo.


Una plaga que no tiene límites y que puede acabar con la humanidad en caso de que no se detenga la amenaza. El origen del zombi ya no es mágico. Es fruto de algún accidente de laboratorio químico o nuclear. Los zombis son voraces y devoran todo lo que encuentran a su paso, contagiando a aquel a quien muerden. Mientras que el vampiro es más selectivo con sus víctimas y les gusta elegirlas, el zombi come todo lo que se le pone por delante. Su hambre no tiene límites y le da igual matar a uno que a 500. Frente a ellos, personas normales y corrientes trataban de hacer frente a una amenaza contra la que no estaban preparados. Cada uno saca lo mejor y lo peor de sí mismo. El maestro de escuela se convierte en líder a su pesar, mientras que el policía o el militar acaban sacando su vena fascista más visceral. Las tensiones que se generaban entre el grupo de supervivientes ponen en evidencia que el ser humano puede ser hasta peor que la plaga de zombis descerebrados. La película de Romero sentó las bases de lo que son las películas de zombis y todas la siguen, aunque algunos intentan introducir pequeñas novedades. Entre los 70 y los 80, la fórmula se repitió tanto que el género acabó siendo una parodia de sí mismo. El reto parecía estar en ver quién superaba los límites de la casquería y mostraba más viceras o el canibalismo más repugnante. Pero el género ha sobrevivido a esa crisis y ha resurgido de sus cenizas más fuerte que nunca.


Se da la paradoja de que algunas de las creaciones que han contribuído a elevar el subgénero zombi a los altares de la cultura popular provienen de campos que no son puramente cinematográficos. Por un lado, tenemos el mítico videoclip de Michael Jackson "Thriller", donde la carne muerta se convierte en un producto apto para todos los públicos. Por otro, está toda la línea de videojuegos de "Resident Evil" que han generado una saga cinematográfica propia. Y por último, el cómic "The walking dead" de Robert Kirkman cuya adaptación a la pequeña pantalla está arrasando. Esta llegada masiva del género a la cultura popular está haciendo que muchos asomen su mirada a este género que parecía reservado hasta ahora solo para frikis de videoclub, y gane cada día más adeptos. Hay mayor público y aparecen en el panorama nuevos directores que han permitido abrir nuevos caminos al género y mantenerlo vivo. Entre ellos tenemos a Zack Snyder y su puesta al día de "El amanecer de los muertos", el "Rec" de Jaume Balagueró, "28 días después" de Danny Boile y la secuela del español Juan Carlos Fresnadillo, o el "Planet Terror" de Robert Rodriguez, así como por fin la película de la que hablamos hoy "Zombis party" del británico Edgar Wrigth, que tuvo a bien traernos Miguel a nuestro cineclub.


"Zombis party" (la absurda traducción en España de "Shaun of the dead", un juego de palabras con el nombre del protagonista y el título de "Dawn of the dead") es una mezcla entre las películas de zombis de George A. Romero, el cine de Sam Raimi y las comedias románticas. Con estas fuentes cinematográficas que harían soltar espumarajos por la boca a cualquier gafapastas esnob, Wrigth construye una divertidísima comedia con una ácida crítica social a la zombificada sociedad londinense (que bien podría ser la de cualquier otra ciudad). Los protagonistas hacen su vida rutinaria y monótona, sin darse cuenta de que la invasión ha empezado. Ni siquiera son capaces de distinguir a un zombi por la calle cuando se lo cruzan. La pareja protagonista es el dúo cómico formado por Simon Pegg y Nick Frost (los Hernández y Fernández del Tintin de Spielberg), buenos amigos del director con el que han repetido en otros títulos. Shaun y Ed son compañeros de piso con el síndrome de Peter Pan, vidas laborables mediocres y que pasan el tiempo bebiendo y jugando a la videoconsola. Pero como dice el eslogan de la película "Llega un día en la vida de todo hombre en el que ha de levantarse del sillón y matar unos zombies". Una frase profunda, en la que sólo les falta decir que deben abandonar también la bolsa de Cheetos. Cuando Shaun descubre la gravedad de la situación deciden atravesar todo un Londres plagado de muertos vivientes para tratar de recuperar a su novia Liz, que le ha dejado harta de la rutina en la que ha caído su relación, en la que posiblemente tenga que soportar de por vida al inútil de Ed. Casi se diría que la presencia de los zombis es un estorbo colateral que impide a Shaun poder reconquistar a su perdida pareja. Una dura prueba que le permitirá enderezar su fracasada vida.

En su día, la película pasó desapercibida del panorama comercial y con los años y el boca a boca ha alcanzado la categoría de película de culto. La mezcla entre el suspense y la comedia llega a alcanzar momentos hilarantes y a partir de un insulso arranque va hacia arriba y mejorando a cada momento. Como también ha ido mejorando la carrera de este director que promete seguir dando que hablar en un futuro.  

23 comentarios:

JULI dijo...

Otra película del género zombi interesante es "Soy rebelde" (porque el mundo me hizo así), con Will Smith, que cuando la estrenaron la comparaban con "El Ultimo Hombre Vivo", con Charlton Heston. Bastante más interesantes ambas que el culebrón de The Walking Dead.

Rubén dijo...

Los dioses me libren de cuestionar tu sapiencia, Julián. Pero ¿no será "Soy leyenda"?

JULI dijo...

Ups! Vaya gazapo! Tienes razón. El título es Soy leyenda (pero una leyenda reblede, eh?)

J. Antonio dijo...

Además que los monstros son más bien un híbrido zpmbis-vampiros y es una versión de otra peli antigua de Chartlon Heston.

Pepe dijo...

Uyuyuy Juli es que tantas fiestas seguidas no son buenas! Tiene razón José Antonio, no es que compararan Soy leyenda con El último hombre vivo (con Charlton Heston), es que son dos versiones de la misma novela.

Dicho esto, me encanta el comentario de José Antonio, muy informativo y didáctico. Es verdad que el género Zombi está en auge y (quizás junto al vampiro), es el único mito del terror clásico que no pierde vigencia y se revisa y revitaliza. ¿Por qué creeis que es esto? ¿Es el zombi el monstruo que más retrata nuestro mundo y nuestra sociedad, como parece decirnos la película de hoy?

J. Antonio dijo...

En tiempos apocalípticos, historias apocalípticas

JULI dijo...

Las dos películas que cito pueden ser versiones de la misma novela, pero se parecen como un higo a una castaña

Rubén dijo...

Bien podría ser, como ya se ha dicho, que el zombi refleja la sociedad actual. En el caso de los vampiros, quizá sea por la inmortalidad.
Y el higo y la castaña se parecen en que los dos proceden de árboles.

Pepe dijo...

¿Por qué iba nadie a comparar un higo con una castaña?

J. Antonio dijo...

1) Creo recordar que en la peli de Chartlon Heston las criaturas son inteligentes, en la de Will Smith se parecen más a zombis y por eso algunas la consideran como peli zombi.
Estoy leyendo un comic que es "Punisher vs. Universo Marvel" que se inspira en el "Soy leyenda". Punisher es un justiciero a lo Charles Bronson que mata criminales. El cómic transcurre enu un futuro alternativo en el que Punisher es el único superviviente de una plaga apocalíptica donde el resto de los superhéroes Marvel son enemigos que han sido infectados por la plaga. Ya se prepara otra secuela con Lobezno como protagonista.

2) Ruben los vampiros son inmortales y los zombis también, aunque como los primeros también tienen sus puntos débiles.

Pepe dijo...

Ninguno de los dos son inmortales, porque de hecho ambos están ya muertos. Son no-muertos (el término lo utilizaba Stoker en su Drácula, así que viene de antiguo)

Rubén dijo...

Sólo apuntaba a posibles razones de éxito.
Aunque ahora que lo pienso, quiza se deba a que el ser humano es muy retorcido.

Anónimo dijo...

Solo una cosa. Los zombies no son inmortales, de hecho ya están muertos.

Tampoco he leído esta entrada, pero los comentarios si.
Y una aclaración a este comentario: No soy friki y os advierto que preferiría que no intentarais ligar conmigo como habéis hecho en el otro post en el que he comentado.

Saludos.
Maika.

Anónimo dijo...

Yo creo que los zombis gustan porque dan miedo.

Maika..., tú me das miedo... ;)jeje (pero no pienso que seas friqui para nada, creo que eres anti-friqui)


UA

Rubén dijo...

Retomando el tema de los monstruos y su historia, ¿cuál creéis vosotros que es más antiguo?
Yo pienso que el hombre-lobo. La licantropía es casi tan antigua como el ser humano, o como la sociedad.
Sé que los griegos ya tenían el nombre, pero no he podido encontrar la fuente; sin embargo en la literatura latina, en el "Satiricón" de Petronio sí hay un episodio con hombres lobos.

Ya sé que los griegos no fueron los primeros habitantes de este planeta, pero es siempre un punto de referencia o partida.

Víctor dijo...

Es difícil de decir, Rubén, y supongo que incluso entre los expertos (si los hay, yo nunca me he encontrado con un monstruólogo) habrá controversia. De todas maneras, no se me ocurre mejor candidato, aunque no pueda apoyarlo con ninguna fuente.

Por lo demás, documentada y amena reseña, sí señor. Así da gusto. De hecho, pongo también ésta película en la lista de pendientes, a pesar de que los zombies me producen rechazo, no sé por qué. ¿Quizá me mordió uno en mi tierna infancia? Pero no preocuparos, no correís peligro: muerto viviente o no, tengo mis escrúpulos, jeje.

Lo dejo aquí, que no quiero que nadie pueda acusarme de quitar lectores al blog a base de "ladrillos"...

Pepe dijo...

Hombre, pues yo reconozco que el género de zombis no es tampoco mi favorito de entre los clásicos, quizás porque tengo en mente las películas que cita José Antonio que son sólo pura casquería.

A mi siempre me interesó más un monstruo elegante y aristocrático como el vampiro, con su aura de romántico atormentado, pero reconozco el éxito de la propuesta zombi actual.

Igual suena a tópico, pero el zombi representa el adoctrinamiento, la alienación, el ensimismamiento, por decirlo de algun modo, en que vive immersa nuestra sociedad. De ahí su éxito, a mi juicio. El licántropo es, en el fondo como el lobo de caperucita, un monstruo rural de un mundo rural, el vampiro representó la lucha entre lo ancestral y la modernidad (en Stoker al menos) y ahora ha ganado esta última. El zombi, sin embargo, es un producto de esa modernidad. El zombi es postmoderno!!!

Y ahora me voy a ponerme el pijama y las zapatillas de felpa

Rubén dijo...

¿Se podría decir, Pepe, que el vampiro es también un monstruo urbano por oposición al licántropo que es, en tu opinión, rural?
El vampiro siempre se ha movido en ambientes decadentes, girando la cabeza al pasado en cuyo caso representaría tal lucha.
Pero ¿qué pasaría si colocásemos a un licántropo en la ciudad, tipo Paco Martínez Soria en "La ciudad no es para mí"? ¿Se volvería más loco, más agresivo o huiría, asustadizo, al campo?

Rubén dijo...

P.D. No puedo imaginarme la simbiosis entre Paco Martínez Soria y Paul Naschy.
Algún photoshopero en la sala se animaría...

J. Antonio dijo...

Yo diría que el vampiro es un monstruo anterior a los hombres lobo. Pero claro, a lo mejor estudiando el tema nos llevamos una sorpresa. ¿No sería Lázaro el primer zombi?

Cambiando de tercio hoy he encontrado una frase que me ha encantado en el blog La carcel de papel. "Los pitufos negros es una de las mejores historias de zombis jamás escritas". Me encanta.

Rubén dijo...

Según la mitología, el primer humano que fue transformado en lobo fue el rey de Arcadia, Lycaón, (lobo en griego es: lykos) por servirle a Zeus la carne de su hijo.

Sin embargo los vampiros surgen pro primera vez en el siglo XVIII.

J. Antonio dijo...

Creía que el mito vampírico era muy anterior. De todas maneras, ha habido otras mitologías antes que la griega y en unas civilizaciones tan supersticiosas seguro que tenían sus propios monstruos. Al final seguro que son los zombis, jeejejeje.

Rubén dijo...

Por cierto, no sabía que Michael Curtiz hubiera rodado, en 1936, la película de zombis: "The walking dead".