Propone: Miguel
Comenta: José Antonio
Prácticamente desde
el inicio de las películas de terror, los zombies han estado en ellas formando
parte de su particular mitología. Sin embargo, mucho ha llovido desde esos
primitivos inicios y los zombies son uno de los monstruos que mejor han sabido
adaptarse a los nuevos tiempos. Al principio, no dejaban de ser los esclavos
sin mente del científico loco de turno que pretendía conquistar el mundo. Este
zombie primitivo estaba más vinculado al vudú y a la magia negra de islas como
Haití o Jamaica, donde los hechiceros podían devolver la vida a los muertos. En
los 60, llegó "La noche de los muertos vivientes" de George A. Romero
y con ella se convierten en el instrumento perfecto del apocalipsis definitivo.
Una plaga que no
tiene límites y que puede acabar con la humanidad en caso de que no se detenga
la amenaza. El origen del zombi ya no es mágico. Es fruto de algún accidente de
laboratorio químico o nuclear. Los zombis son voraces y devoran todo lo que
encuentran a su paso, contagiando a aquel a quien muerden. Mientras que el
vampiro es más selectivo con sus víctimas y les gusta elegirlas, el zombi come
todo lo que se le pone por delante. Su hambre no tiene límites y le da igual
matar a uno que a 500. Frente a ellos, personas normales y corrientes trataban
de hacer frente a una amenaza contra la que no estaban preparados. Cada uno
saca lo mejor y lo peor de sí mismo. El maestro de escuela se convierte en
líder a su pesar, mientras que el policía o el militar acaban sacando su vena
fascista más visceral. Las tensiones que se generaban entre el grupo de
supervivientes ponen en evidencia que el ser humano puede ser hasta peor que la
plaga de zombis descerebrados. La película de Romero sentó las bases de lo que
son las películas de zombis y todas la siguen, aunque algunos intentan
introducir pequeñas novedades. Entre los 70 y los 80, la fórmula se repitió
tanto que el género acabó siendo una parodia de sí mismo. El reto parecía estar
en ver quién superaba los límites de la casquería y mostraba más viceras o el
canibalismo más repugnante. Pero el género ha sobrevivido a esa crisis y ha
resurgido de sus cenizas más fuerte que nunca.
Se da la paradoja de
que algunas de las creaciones que han contribuído a elevar el subgénero zombi a
los altares de la cultura popular provienen de campos que no son puramente
cinematográficos. Por un lado, tenemos el mítico videoclip de Michael Jackson
"Thriller", donde la carne muerta se convierte en un producto apto
para todos los públicos. Por otro, está toda la línea de videojuegos de
"Resident Evil" que han generado una saga cinematográfica propia. Y
por último, el cómic "The walking dead" de Robert Kirkman cuya
adaptación a la pequeña pantalla está arrasando. Esta llegada masiva del género
a la cultura popular está haciendo que muchos asomen su mirada a este género
que parecía reservado hasta ahora solo para frikis de videoclub, y gane cada
día más adeptos. Hay mayor público y aparecen en el panorama nuevos directores
que han permitido abrir nuevos caminos al género y mantenerlo vivo. Entre ellos
tenemos a Zack Snyder y su puesta al día de "El amanecer de los
muertos", el "Rec" de Jaume Balagueró, "28 días después"
de Danny Boile y la secuela del español Juan Carlos Fresnadillo, o el
"Planet Terror" de Robert Rodriguez, así como por fin la película de
la que hablamos hoy "Zombis party" del británico Edgar Wrigth, que
tuvo a bien traernos Miguel a nuestro cineclub.
"Zombis
party" (la absurda traducción en España de "Shaun of the dead",
un juego de palabras con el nombre del protagonista y el título de "Dawn
of the dead") es una mezcla entre las películas de zombis de George A.
Romero, el cine de Sam Raimi y las comedias románticas. Con estas fuentes
cinematográficas que harían soltar espumarajos por la boca a cualquier
gafapastas esnob, Wrigth construye una divertidísima comedia con una ácida
crítica social a la zombificada sociedad londinense (que bien podría ser la de
cualquier otra ciudad). Los protagonistas hacen su vida rutinaria y monótona,
sin darse cuenta de que la invasión ha empezado. Ni siquiera son capaces de
distinguir a un zombi por la calle cuando se lo cruzan. La pareja protagonista
es el dúo cómico formado por Simon Pegg y Nick Frost (los Hernández y Fernández
del Tintin de Spielberg), buenos amigos del director con el que han repetido en
otros títulos. Shaun y Ed son compañeros de piso con el síndrome de Peter Pan,
vidas laborables mediocres y que pasan el tiempo bebiendo y jugando a la
videoconsola. Pero como dice el eslogan de la película "Llega un día en la
vida de todo hombre en el que ha de levantarse del sillón y matar unos
zombies". Una frase profunda, en la que sólo les falta decir que deben abandonar
también la bolsa de Cheetos. Cuando Shaun descubre la gravedad de la situación
deciden atravesar todo un Londres plagado de muertos vivientes para tratar de
recuperar a su novia Liz, que le ha dejado harta de la rutina en la que ha
caído su relación, en la que posiblemente tenga que soportar de por vida al
inútil de Ed. Casi se diría que la presencia de los zombis es un estorbo
colateral que impide a Shaun poder reconquistar a su perdida pareja. Una dura
prueba que le permitirá enderezar su fracasada vida.
En su día, la
película pasó desapercibida del panorama comercial y con los años y el boca a
boca ha alcanzado la categoría de película de culto. La mezcla entre el
suspense y la comedia llega a alcanzar momentos hilarantes y a partir de un
insulso arranque va hacia arriba y mejorando a cada momento. Como también ha
ido mejorando la carrera de este director que promete seguir dando que hablar
en un futuro.
23 comentarios:
Otra película del género zombi interesante es "Soy rebelde" (porque el mundo me hizo así), con Will Smith, que cuando la estrenaron la comparaban con "El Ultimo Hombre Vivo", con Charlton Heston. Bastante más interesantes ambas que el culebrón de The Walking Dead.
Los dioses me libren de cuestionar tu sapiencia, Julián. Pero ¿no será "Soy leyenda"?
Ups! Vaya gazapo! Tienes razón. El título es Soy leyenda (pero una leyenda reblede, eh?)
Además que los monstros son más bien un híbrido zpmbis-vampiros y es una versión de otra peli antigua de Chartlon Heston.
Uyuyuy Juli es que tantas fiestas seguidas no son buenas! Tiene razón José Antonio, no es que compararan Soy leyenda con El último hombre vivo (con Charlton Heston), es que son dos versiones de la misma novela.
Dicho esto, me encanta el comentario de José Antonio, muy informativo y didáctico. Es verdad que el género Zombi está en auge y (quizás junto al vampiro), es el único mito del terror clásico que no pierde vigencia y se revisa y revitaliza. ¿Por qué creeis que es esto? ¿Es el zombi el monstruo que más retrata nuestro mundo y nuestra sociedad, como parece decirnos la película de hoy?
En tiempos apocalípticos, historias apocalípticas
Las dos películas que cito pueden ser versiones de la misma novela, pero se parecen como un higo a una castaña
Bien podría ser, como ya se ha dicho, que el zombi refleja la sociedad actual. En el caso de los vampiros, quizá sea por la inmortalidad.
Y el higo y la castaña se parecen en que los dos proceden de árboles.
¿Por qué iba nadie a comparar un higo con una castaña?
1) Creo recordar que en la peli de Chartlon Heston las criaturas son inteligentes, en la de Will Smith se parecen más a zombis y por eso algunas la consideran como peli zombi.
Estoy leyendo un comic que es "Punisher vs. Universo Marvel" que se inspira en el "Soy leyenda". Punisher es un justiciero a lo Charles Bronson que mata criminales. El cómic transcurre enu un futuro alternativo en el que Punisher es el único superviviente de una plaga apocalíptica donde el resto de los superhéroes Marvel son enemigos que han sido infectados por la plaga. Ya se prepara otra secuela con Lobezno como protagonista.
2) Ruben los vampiros son inmortales y los zombis también, aunque como los primeros también tienen sus puntos débiles.
Ninguno de los dos son inmortales, porque de hecho ambos están ya muertos. Son no-muertos (el término lo utilizaba Stoker en su Drácula, así que viene de antiguo)
Sólo apuntaba a posibles razones de éxito.
Aunque ahora que lo pienso, quiza se deba a que el ser humano es muy retorcido.
Solo una cosa. Los zombies no son inmortales, de hecho ya están muertos.
Tampoco he leído esta entrada, pero los comentarios si.
Y una aclaración a este comentario: No soy friki y os advierto que preferiría que no intentarais ligar conmigo como habéis hecho en el otro post en el que he comentado.
Saludos.
Maika.
Yo creo que los zombis gustan porque dan miedo.
Maika..., tú me das miedo... ;)jeje (pero no pienso que seas friqui para nada, creo que eres anti-friqui)
UA
Retomando el tema de los monstruos y su historia, ¿cuál creéis vosotros que es más antiguo?
Yo pienso que el hombre-lobo. La licantropía es casi tan antigua como el ser humano, o como la sociedad.
Sé que los griegos ya tenían el nombre, pero no he podido encontrar la fuente; sin embargo en la literatura latina, en el "Satiricón" de Petronio sí hay un episodio con hombres lobos.
Ya sé que los griegos no fueron los primeros habitantes de este planeta, pero es siempre un punto de referencia o partida.
Es difícil de decir, Rubén, y supongo que incluso entre los expertos (si los hay, yo nunca me he encontrado con un monstruólogo) habrá controversia. De todas maneras, no se me ocurre mejor candidato, aunque no pueda apoyarlo con ninguna fuente.
Por lo demás, documentada y amena reseña, sí señor. Así da gusto. De hecho, pongo también ésta película en la lista de pendientes, a pesar de que los zombies me producen rechazo, no sé por qué. ¿Quizá me mordió uno en mi tierna infancia? Pero no preocuparos, no correís peligro: muerto viviente o no, tengo mis escrúpulos, jeje.
Lo dejo aquí, que no quiero que nadie pueda acusarme de quitar lectores al blog a base de "ladrillos"...
Hombre, pues yo reconozco que el género de zombis no es tampoco mi favorito de entre los clásicos, quizás porque tengo en mente las películas que cita José Antonio que son sólo pura casquería.
A mi siempre me interesó más un monstruo elegante y aristocrático como el vampiro, con su aura de romántico atormentado, pero reconozco el éxito de la propuesta zombi actual.
Igual suena a tópico, pero el zombi representa el adoctrinamiento, la alienación, el ensimismamiento, por decirlo de algun modo, en que vive immersa nuestra sociedad. De ahí su éxito, a mi juicio. El licántropo es, en el fondo como el lobo de caperucita, un monstruo rural de un mundo rural, el vampiro representó la lucha entre lo ancestral y la modernidad (en Stoker al menos) y ahora ha ganado esta última. El zombi, sin embargo, es un producto de esa modernidad. El zombi es postmoderno!!!
Y ahora me voy a ponerme el pijama y las zapatillas de felpa
¿Se podría decir, Pepe, que el vampiro es también un monstruo urbano por oposición al licántropo que es, en tu opinión, rural?
El vampiro siempre se ha movido en ambientes decadentes, girando la cabeza al pasado en cuyo caso representaría tal lucha.
Pero ¿qué pasaría si colocásemos a un licántropo en la ciudad, tipo Paco Martínez Soria en "La ciudad no es para mí"? ¿Se volvería más loco, más agresivo o huiría, asustadizo, al campo?
P.D. No puedo imaginarme la simbiosis entre Paco Martínez Soria y Paul Naschy.
Algún photoshopero en la sala se animaría...
Yo diría que el vampiro es un monstruo anterior a los hombres lobo. Pero claro, a lo mejor estudiando el tema nos llevamos una sorpresa. ¿No sería Lázaro el primer zombi?
Cambiando de tercio hoy he encontrado una frase que me ha encantado en el blog La carcel de papel. "Los pitufos negros es una de las mejores historias de zombis jamás escritas". Me encanta.
Según la mitología, el primer humano que fue transformado en lobo fue el rey de Arcadia, Lycaón, (lobo en griego es: lykos) por servirle a Zeus la carne de su hijo.
Sin embargo los vampiros surgen pro primera vez en el siglo XVIII.
Creía que el mito vampírico era muy anterior. De todas maneras, ha habido otras mitologías antes que la griega y en unas civilizaciones tan supersticiosas seguro que tenían sus propios monstruos. Al final seguro que son los zombis, jeejejeje.
Por cierto, no sabía que Michael Curtiz hubiera rodado, en 1936, la película de zombis: "The walking dead".
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