Kevin en la era del whatsapp

Propone: Virginia

Comenta: José Antonio

Queridos seguidores del Golfa. Tenemos que hablar. Y además tenemos que hablar muy seriamente. ¿Qué de qué? Pues de Kevin, ¿de qué va a ser? La última aportación de Virginia al Cineclub y una de las que ha generado los debates más intensos que se recuerdan en mucho tiempo. Dada la intensidad de estos debates, creo que por eso lo mejor es que la comentéis vosotros. Pero lo mejor de todo es que ya lo habéis hecho. Aquí recopilo una muestra de lo que las discusiones entre nosotros dieron de sí. El que se continúe hablando de ello, dependerá de vosotros.

Virginia: Sueños días. Hay un detalle de la peli que ayer no comentamos. La madre de Kevin se llama Eva y no es por casualidad. Eva es la primera mujer y la primera madre, cuyo pecado condena a sus semejantes (según la Biblia, claro).

Laura: ¿Tenemos que hablar de Kevin?

Pepe: Buenas. Gran película y gran persona.

V.: Sísí.

L.: Qué chula.

Julián: A ver, el hijo manipula constantemente a la madre que está enganchada a él en una especie de ni contigo ni sin ti. Efectivamente la madre no lo soporta, pero no puede separarse de él. Y con eso juega el niño, con el poder que ejerce sobre ella. Es un manipulador nato. Posiblemente las motivaciones del chaval no sean otras que una esquizofrenia paranoide. Se equivocan en la especialidad del médico cuando lo llevan de niño. Lo adecuado era un psiquiatra.

Miguel: Hola. Efectivamente la lectura de la peli que hice es muy superficial, ya que coincide exactamente con todas las críticas publicadas en internet. Sólo hay una que se acerca la vuestra, que es que la madre es fría porque intuye desde dentro que el niño es mal puro.

P.: Pero esa es tu tesis Miguel.

M.: Os recomiendo que miréis entradas sobre qué es psicopatía. A ver si me pongo a trabajar.

Iván: Estoy contigo Miguel.

M.: Enhorabuena Virginia, no me ponía así desde Arrebato.

Olivia: Yo estaba pensando que la película plantea cuál es el nacimiento del mal, si es de nacimiento o si se conforma con la educación.

P. : .. que dice que la madre es fría porque intuye desde bebé que su hijo es el mal puro. Tesis de Miguel.

O.: Kevin buen rollito. La película es desasogante.

M.: Digo que esa crítica es la única que menciona que la madre es fría con el chiquillo.

P. : La película critica una determinada forma de educación, eso también está ahí. Creo.

O. : O sea que la madre es una  espectadora que no tiene nada que ver con la formación de su hijo, ¿no Miguel?

L.: No sé de qué hablasteis, pero desde mi punto de vista la peli plantea algo que todavía es difícil de medir. Cuánto de biológico y cuánto de aprehendido y aprendido hay en la personalidad.

O.: Lo más normal del mundo es que se le pidan responsabilidades  a un niño de dos años y no a sus progenitores. Que también tenían su tocado.  Eso mismo acabo de decir Laura.

L.: Y algo más duro aún, si ya hay algún problema biológico, cuánta responsabilidad se tiene o se asume a la hora de activarlo o corregirlo.

O.: Efectivamente.

P.: Gracias. Es justo lo que quería decir sin saber decirlo tan bien.

M.: La madre se pasa la vida en casa con el niño. No se puede afirmar que no atienda correctamente a su hijo.

O.: No le quiere.

M.: Estamos todos de acuerdo en que el fallo de los padres es no haberse puesto en manos de profesionales desde los primeros síntomas.

V.: Ay, Miguel, Miguel. No estamos todos de acuerdo.

M.: Le quiera o no le quiera, ésa no es la causa de los acontecimientos.

O.: La película da para el debate. Eso mola.

P.: Luego no comentáis nada en el blog. Petardos.

V.: No es una peli de buenos o malos, ni de culpas. Ésa es la gracia, creo yo.

P.: De sentimientos de culpa, sí. El sentimiento de culpa de ella es lo que le impide actuar más drásticamente. Creerse una mala madre la convierte de hecho en una mala madre por abstención.

O.: No estoy de acuerdo. Creo que ella desde el principio siente un profundo desapego por su hijo. Está ahí porque es lo que hay que hacer, pero le revienta.

Rubén: Sólo diré una cosa. Eva no fue la primera mujer, pero sí el origen del pecado. Lilith fue la primera mujer.

P. : Mira el título, Tenemos que hablar de Kevin, pero nunca hablan.

I.: El mal y la culpa existen en cuanto conformamos una sociedad organizada a través de un lenguaje complejo.

M.: No hablamos de culpas pero sí de causas. Yo también estoy de acuerdo con Pepe. La madre lo hace mal. Pero en su situación es imposible hacerlo bien, no se puede.

R.: Sí que hablan. Y los pilla Kevin que es el contexto. El chiquillo tiene una especie de sentimiento de culpa que le hace ser así.

M.: Un psicópata no conoce culpas ni emociones. Solo ego y manipulación.

O.: Ella no le reprende en ningún momento. Lo deja hacer, lo deja desarrollarse en toda su maldad.

R.: Si no conoce emociones, no se puede decir que haga el mal para molestar a la madre.

O.: Ella agacha la cabeza y se resigna. Porque es lo que toca.

I.: El chiquillo es biológicamente perverso.

P.: La culpa es de los genes de Buñol.

M.: Encuentra placer haciendo sufrir.

R.: El chiquillo no conoce límites porque nunca se los han impuesto.

O.: Y efectivamente conducido por vía directa a la maldad absoluta.

P.: Y la tomatina, un homenaje a Leolo.

R.: De hecho, la única vez que actúa y aprende es cuando le rompe el brazo. Después de eso no se vuelve a cagar por miedo a que le rompan otro o a que le peguen.

O.: Sí y cuando vuelven del hospital, el chaval miente y la madre acepta su mentira.

R.: Y evidentemente los límites quienes debe fijarlos son los padres y nunca lo hacen.

O.: Ella no ejerce de adulta responsable.

P.: Qué bonita lección Rubén.

R.: Y cada vez va a más. Y finalmente es la sociedad quien le impone el límite de llevarle a prisión.

P.: Qué bizarro eres.

R.: Si tú no impone límites a un crío, cada vez se toma más libertades.

M.: Aprende rápido. Pone al límite hasta sacarte de tus casillas. Luego cometes un error y estás en sus manos. De primero de manipulador psicópata.

I.: Dexter dice Amén.

P.: Ergo la hostia refuerza el comportamiento psicótico y es contraproducente para la madre.

R.: Pero si no educas dentro de unos parámetros (y los padres pasan de hacerlo) cada vez te tornas más violento, dominador o posesivo (o torturador, lo que te dé).

P.: Gracias.

R.: No el golpe físico necesariamente Pepe. Pero tienes que saber imponerte e imponerle normas de conducta y enseñarle que no puede hacer siempre lo que le dé la gana.

P.: Para hablar de la educación estricta que produce monstruos ya tenemos La cinta blanca. Pero ése es otro extremo.

R.: ¿Nunca te han impuesto límites tus padres?

M.: La violencia no puede ser nunca la respuesta correcta.

R.: La imposición de normas no es necesariamente violenta.

I.: Hasta que estalla la revolución.

R.: ¿Nunca os han dicho teníais que haceros la cama, por ejemplo?, ¿habéis aprendido a recoger los cubiertos solitos?

M.: Seguís pensando que Kevin puede asemejarse al resto de niños.

R.: No me creo que nunca os hayan impuesto nada en vuestra casa familiar: poner la mesa, bajar la basura, hora de llegada los sábados… No se puede asemejar porque su instrucción básica social es inexistente, bien porque sus padres pasan de él, bien porque la madre lo rechaza, bien porque es un psicópata.

M.: Que sí Rubén, que nadie se opone a educar a los seres humanos.

I.: Ahora Rubén soy yo.

M.: Los padres nunca han pasado de él. La madre no es lo más afectuoso del mundo y seguramente no era un hijo deseado. Pero ésa no es la causa de su trastorno.

J.: Como dice en Airbag el personaje de Santiago: “La culpa es de los padres que las visten como putas”. J

M.: Si Virginia se estaba reconcomiendo con la discusión, ahora creo que Julián la está poniendo morada.

J.: Sí que es cierto que nunca consiguen enseñarle al niño que debe afrontar las consecuencias de sus actos. Pero insisto en que sabe muy bien desde pequeño manipular a sus padres y someterlos a su voluntad. Ahí está el problema.

I.: A veces no es posible. Error en el sistema.

J.: Necesitaban a Supernanny.

P.: O a Mary Poppins. J

Chema: Jo, para no tener ni puta idea, sabéis muchísimo de educación y paternidad.  Rubén, obviamente cualquier imposición es violenta, hijo mío.

V.: Y no tengo tiempo para contestar, leches. Sólo una cosita mientras hago pis: creo que confundís de lo que habla la autora con vuestra opinión sobre ello. Si quisiera hablar sobre un niño malvado le sobran un montón de cosas que aparecen de su relación con su madre  principalmente, que es la protagonista. Jejeje. Ahora me voy que tengo mucha prisa.

Ch.: Y de la relación de la madre con la sociedad. Que eso es lo que veo que no os interesa y para mí es lo más interesante y lo que hace la peli tan dura.

Pedro: Y el padre seguro que sale incólume de todo. Como si lo viera.

M.: Ok Olivia, ok Virginia. Creo que esto ha llegado a un punto de hacer un reto. ¿Debate cuándo? ¿Hacemos equipos o todos contra todos?

I.: La culpa es del padre y Chema es padre. La culpa de todo es de Chema.

Ch.: Incólume no puede salir porque es una palabra inventada.

V.: Jajaja. Me gusta la idea. Pero habría que poner unas normas.

M.: Mmmmm, incluso leer el libro.

R.: Chema yo no soy padre y de paternidad entiendo poco, desde luego. Pero de educación, algo sé. Iván te falta mucho para ser yo. Y ya no diré nada más de Kevin.

Pedro: El problema está en ponerle Kevin a un niño.

O.: Después de ver esta película, como para ponerle Kevin a un niño.

José Antonio: La culpa es de los videojuegos y el rock & roll.

Y como diría Rajoy, fin de la cita. Y el debate no se hizo. Yo no digo nada.