martes, 18 de diciembre de 2007

La venganza de Don Mendo



Hola, mis queridas golfas y golfos!

Después de haber entregado los premios del ciclo seis, retomamos nuestros comentarios sobre las películas del ciclo siete.

Después de Delicatessen, le tocó el turno a Julián, que varió sus planes iniciales, ya que la misma tarde en la que le tocaba poner la película murió Fernando Fernán Gómez, quizás el animal cinematográfico más grande que ha dado nuestro país (con permiso de don Luis). Actor, director, productor, guionista, dramaturgo y personaje excepcional, es una pena que en este banal mundo que nos rodea se le recuerde casi únicamente por sus salidas de tono en ruedas de prensa. En nuestro club hemos podido disfrutar de su buen hacer en varias ocasiones. Le vimos ejercer como director en Mi hija Hildegard y El extraño viaje, y como actor en En la ciudad sin límites, uno de sus últimos papeles. Dotado de una enorme humanidad y gran ironía delante y detrás de la cámara, no hay un James Stewart que le haga sombra en los papeles de galán desgarbado del principio de su carrera.

En esta ocasión Julián eligió un clásico de las letras satíricas españolas, La venganza de Don Mendo, película que Fernán Gómez protagonizó y dirigió en el año 1961, poniendo en imágenes la memorable y archiconocida pieza teatral de Pedro Muñoz Seca. Este humilde posteador tuvo la mala ocurrencia de perdérsela, así que invito a mi buen amigo Juli a añadir en un comentario lo que le parezca sobre la misma.

Y a todos los demás también, por supuesto.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi querido Pepe,
"siempre fuisteis enigmático
y epigramático y ático
y gramático y simbólico,
y aunque os escucho flemático
sabed que a mi lo hiperbólico
no me resulta simpático.
Habladme claro, Marqués,
que en esta cárcel sombría
cualquier claridad de día
consuelo y alivio es".
Esta obra, aparte de constituir un humilde homenaje a ese genio del siglo XX que fue Fernán Gómez, al incluirla en el cineclub, pretende ser también una muestra creativa del teatro español de la primera mitad del siglo XX, en la que encontramos, además del propio Muñoz Seca, grandes autores, como Jacinto Benavente (nobel de literatura en 1922), Valle-Inclán, Jardiel Poncela, Miguel Mihura, García Lorca, los hermanos Alvarez Quintero... (¿sigo?) Con creaciones que van desde el desgarrador "esperpento" reflejado en los libretos de Valle-Inclán, hasta el humorístico "astracán" de Muñoz Seca. Estas obras todavía siguen representándose, a veces fiel al original, a veces con adaptaciones más modernas, pero siempre con gran éxito debido a la vigencia de sus tramas y de su humor.
Y de la película en sí, se puede comentar que el elenco cuenta con grandes actores como Juanjo Menéndez y Antonio Garisa, además del recordado Fernán Gómez.

Anónimo dijo...

"Juro y al jurar te ofrendo,
que los siglos en su atruendo
habrán de mi una enseñanza,
pues dejará perduranza
la venganza de don Mendo."

Y hablando en verso, uno de mis libros favoritos es El Estudiante de Salamanca, del que adjunto la descripción que Espronceda hace del protagonista:

"Segundo don Juan Tenorio,
alma fiera e insolente,
irreligioso y valiente,
altanero y reñidor:
Siempre el insulto en los ojos,
en los labios la ironía,
nada teme y toda fía
de su espada y su valor.

Corazón gastado, mofa
de la mujer que corteja,
y, hoy despreciándola, deja
la que ayer se le rindió.
Ni el porvenir temió nunca,
ni recuerda en lo pasado
la mujer que ha abandonado,
ni el dinero que perdió.

Ni vio el fantasma entre sueños
del que mató en desafío,
ni turbó jamás su brío
recelosa previsión.
Siempre en lances y en amores,
siempre en báquicas orgías,
mezcla en palabras impías
un chiste y una maldición.

En Salamanca famoso
por su vida y buen talante,
al atrevido estudiante
le señalan entre mil;
fuero le da su osadía,
le disculpa su riqueza,
su generosa nobleza,
su hermosura varonil.

Que en su arrogancia y sus vicios,
caballeresca apostura,
agilidad y bravura
ninguno alcanza a igualar:
Que hasta en sus crímenes mismos,
en su impiedad y altiveza,
pone un sello de grandeza
don Félix de Montemar."

Y no sigo con las rimas de Bécquer porque estoy cansado y tengo unas ganas terribles de apagar el ordenador (incluso de darle una ristra de martillazos).

Anónimo dijo...

LA p con la a PA
!!!!!!!!!!!!!!!!