lunes, 27 de septiembre de 2010

Willkommen, Bienvenu, Wellcome

Propone: Pepe
Comenta: Juli
El año que estrenaron Garganta Profunda y El último tango en París también estrenaron una sátira social sobre la Alemania de los años 30 en forma de musical, vista desde las bambalinas de un local de variedades, que se llevó 8 oscars. Se trataba de Cabaret, que un buen día nos la trajo Pepe, sin coincidir esta vez con ningún evento ni efeméride importante.
Personalmente, me resulta más sencillo y gratificante comentar una película que no me gusta que una que me gusta, porque es una especie de terapia que ayuda a superar el mal trago de verla. En cambio, el echar flores es bonito, pero no es gracioso. Es lo que tiene haber crecido con el humor de Pajares y Esteso.
Respecto a Cabaret, tengo que decir que me gustó.

¿Qué pasa en la peli, aparte de salir gente cantando y bailando? Pues que Liza Minelli hace de mujer sexualmente liberada que seduce al cándido jovencito Michael York, recién llegado a Berlín. Ella es cantante en el Kit Kat Club y él un estudiante de doctorado. Viven, ríen, sueñan, lloran, aman.
Se dejan llevar por la atmósfera decadente que forma su entorno.
Un embarazo y encuentros embarazosos.

El vídeo que os invito a ver en esta ocasión, no es una escena de la película, aunque puede resultar muy gatificante. Así que, lector de blogs, si quieres ver la película, hazte con el DVD y te lo pones. Luego, si quieres, puedes ver la película.

¡¡¡¡¡Ladys and Gentleman!!!!!



Encasillarse: dícese del papel de protagonista de Liza Minelli en Cabaret. Y si no os lo creéis, pinchad el vídeo e intentar recordarla en otra cosa.


9 comentarios:

Pepe dijo...

Pues por divertido que sea, yo prefiero no perder mi tiempo en las cosas que no me gustan. Sin embargo me encantan las cosas que me hacen pensar, me estimulan a estrujarme los sesos intentando escribir algo a su altura, me hacen repetir el disfrute de verlas al escribir sobre ellas. El resto, o es despótico o es masoquista.

Echo de menos una mención al director de la película, Bob Fosse, que nos regaló títulos imprescindibles en teatro (Chicago) y cine (All that jazz)y que es uno de los creadores más influyentes en el musical contemporáneo.

JULI dijo...

Lo de escribir sobre películas que no me gustan, no es una cosa que no me guste, sino que me gusta realmente. Tú lo dices, es divertido=me gusta (¿no hay icono de mano con el pulgar hacia arriba tipo facebook?). Lo que no me gusta y me haría perder el tiempo, en todo caso, sería verlas, pero aún así, es necesario verlas porque siempre puede enriquecerme.
Además, seguro que a lo largo del día tú también haces, como todos, cosas que no te gustan y no quiero poner ejemplos escatológicos.

Y respecto a lo de Bob Fosse, es cierto que, por no alargar el comentario, no digo nada del tipo que resucitó un género que a principios de los 70 se decía que estaba acabado, y que cogió un musical de Broadway, que este mismo, para llevarlo al cine y arrasar con unos Oscars donde el favorito era El Padrino.

J. Antonio dijo...

A mi me encanta como está de telón de fondo el tema del nazismo. Todos los protagonistas tienen una mentalidad muy abierta, (diría liberal pero hoy en día esa palabra tiene otras connotaciones, especialmente en el orden económico). A su alrededor va germinando la semilla del odio, al que no hacen mucho caso y les resulta hasta pintoresco. "Nos ayudan contra los comunistas", llega a decir uno de los personajes de la película. Al final, queda patente que esa semilla ha crecido demasiado y ya domino por completo sus vidas.

Pepe dijo...

Julián: Todos los ejemplos escatológicos y a la vez cotidianos que se me ocurren son cosas que me encanta hacer...

José Antonio: Mi momento favorito de la película es la canción que canta el joven nazi en la granja: "tomorrow belongs to me".

"joven nazi en la granja", qué gran título para una película porno

JULI dijo...

Si nos ponemos a bucear en la escatología, podemos encontrarnos con cierto tipo de chapapote cuya higiene sólo resulta plenamente satisfactoria al final de la misma. Es en ese higiénico mientras tanto donde se puede producir la aversión a lo que uno está haciendo.

J. Antonio dijo...

Bueno, yo también creo que analizar los fallos de una peli mala y argumentar por qué es mala es un ejercicio intelectual interesante. A veces nos podemos encontrar con que a lo mejor no es mala sino que pasan cosas que a nosotros no nos gustan y estamos siendo víctimas de algún prejuicio. Odio frases como las de "los western no me gustan" porque refleja una actitud que roza la xenofobia: Presupones que algo no puede ser bueno por ser de un género cinematográfico determinado, aún sin haberlo visto. Así que sí pienso que es sano analizar una película mala y ver cuáles son sus defectos y sus virtudes, para evitar el fascismo cultural.
También apoyo a Pepe porque también es muy grande el poder hacer ver a otros lo grande que es una peli y hacérselo ver. El problema es que a veces da la sensación de que aquí sólo somos nosotros tres dando vueltas sobre las pelis. Vaya pajote mental me acabo de soltar.

P. D.: Curioso que este debate sobre el buen cine y el mal cine se tenga a propósito de una peli que nos gustó a todos.

JULI dijo...

Sí, nos gustó, y mucho, José Antonio.

Y lo de "Joven nazi en la granja" como ejemplo de porno, podría ser un título de Cinéticas ;)

Pepe dijo...

De hecho, creo que es la incursión en el porno de Leni Riefenstahl, lástima que se perdiera el negativo.

nando dijo...

Jose Antonio, no presupongas lo que no es real.... se os lee y se os sigue con interes desde la sombra, hasta incluso llegais a influir en la conciencia cinefila de mas de uno y sois acicate de muchos, cuando no os vais por los Cerros de Ubeda, aunque eso tambien tiene su punto, que no solo de cine vive el hombre joé!!!