Comenta: Rubén
Los dibujos animados son una parte
inolvidable de nuestra infancia y me parece que retoman el motivo clásico de
las fábulas (ya salió la mención al Mundo Clásico) adaptadas a los tiempos
modernos, pues gran cantidad de estas aventuras animadas de ayer y hoy tienen
como protagonistas a animales antropomórficos o personificados de cuyas
aventuras con frecuencia pueden extraerse moralejas, mayoritariamente que se
logra más con ingenio que con fuerza, aunque la mayoría de las veces responde a
personajes estereotipados en cuyas historietas el espectador asume que el
coyote nunca alcanzará al correcaminos, o que Silvestre nunca le hincará el
diente a Piolín, por citar unos ejemplos. Pero esto es únicamente una opinión
personal que me ha servido para introducir el comentario sobre la película de
animación Chico y Rita que vimos en el cineclub a propuesta de
Belén. Se trata de una cinta codirigida por Fernando Trueba que aportó sus
conocimientos sobre el jazz latino y Javier Mariscal que dibujó los personajes
y ambientaciones con su genio creativo.
Este film no tuvo el éxito de taquilla
esperado precisamente por un problema de comunicación: era una película de
dibujos animados distribuida por la Disney y el público rápidamente pensó que
era una película familiar y para todos los públicos. Pero nada más lejos de la
realidad pues la obra está salpimentada con escenas sensuales, de drogas y
violencia con algunos asesinatos a sangre fría y algo de sexo más implícito que
explícito, amén de ciertos desnudos y... ya me estoy pareciendo a mi abuela.
Bueno, lo que quiero decir es que no es una película para niños y que su
fracaso en taquilla no tiene o tuvo nada que ver con el contenido o forma de la
cinta, sino más bien del público que asiste a las salas de proyección sin
enterarse de qué van a ver (recordemos los sucesos con la reciente The
Artist, pero no aquí).
Respecto al contenido, la historia que narra
no es algo excepcional. En una Cuba actual, un viejo limpiabotas, nuestro
protagonista Chico Valdés, antaño virtuoso del piano y del jazz, recuerda en su
destartalada casa una historia de amor vivida con una cantante, la
deuteragonista Rita Martínez (luego se cambia el apellido a La Belle), antes de
la Revolución. La película prácticamente se desarrolla en el recuerdo del viejo
cual Marcel Proust En busca del tiempo perdido, y no es una cita
pedante, sino a colación con la película. Gran parte del film es la evocación
de ese tiempo perdido hasta que pasa lo que no voy a contar para no desentrañar
el final. Sus recuerdos recorren la vieja Habana, Nueva York y París e incluso
Las Vegas.
Atendiendo a su forma, la película destaca
por los “exteriores” de la ciudad vieja de La Habana. Esto se debe a que
Mariscal encontró un archivo de fotografías de las esquinas de la ciudad que
databa de 1949 y que el gobierno había conservado. La película está animada
mediante rotoscopiado (cito wikipedia en alarde de intertextualidad: El rotoscopio es un dispositivo que permite a los
animadores diseñar imágenes para películas de animación. Puede ser usado para animar siguiendo una referencia
filmada en vivo.) pero con trazo negro como novedad, es decir, como en la
mayoría de cómics o tebeos. Cabe destacar también la importancia de la luz en
los paisajes. Mientras en La Habana todo es claro y luminoso con un sol
radiante y espléndido, en Nueva York o París que simbolizan un distanciamiento
en la trama de la película, los días siempre son grises, quizá nos enfrentemos
a una naturaleza puesta al servicio del drama.
Antes de finalizar, indico que la banda
sonora es una pasada si te gusta el primer jazz latino de Bebo Valdés, Tito
Puente y Chano Pozo entre otros. Y Estrella Morente (que sí era ella al hilo de
lo que comentamos en su proyección), se interpretó a sí misma.
Un ejemplo de la técnica empleada en la película
4 comentarios:
Somos la generación que siguió viendo dibujos animados cuando se hizo mayor. Aunque la historia que nos cuenta la hemos visto mil veces, las técnicas de animación y la banda sonora la convierten una obra de arte.
Vamos a animar un poco la cosa.
En primer lugar, para contrastar la cita de wikipedia, cito de la RAE:
"La palabra rotoscopio no está registrada en el Diccionario".
En segundo lugar, sobre el escaso éxito en taquilla, tengo la impresión personal de que el reclamo "dibujos de Mariscal" no resulta atractivo para el ciudadano llano. Casi todo el mundo tiene sus prejuicios y, sin ánimo de reavivar viejas y olímpicas polémicas, a cierto público, la obra de Mariscal puede parecerle elitista y no atraerle su obra hasta el punto de asistir a la proyección de una pelicula suya.
Por cierto, me quedé con ganas de verla, y sobre todo, de escucharla.
Normal que no la escucharás, siempre estamos hablando en las proyecciones.
No, no, ya sé que no viniste, Juli. Tareas muchísimo más importantes reclamaban tu atención.
Por cierto, que hay multitud de palabras que no están en la RAE, sobre todo términos científicos o técnicos, por ejemplo estequiometría. Un, dos tres, responda otra vez.
Por lo demás, comparto las palabras de José Antonio, que en parte figuran en el comentario, y también las tuyas, Juli, pues pensé ponerle de título al comentario: "Cobi ha muerto", por los dibujos de Mariscal y aunque es posible que la gente se resistiese ir por la peculiaridad de los dibujos, leí bastantes críticas sobre madres y padres que se quejaron en el cine por el contenido de los "dibujos animados".
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